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Las tres últimas lonjas de junio en Mercolleida han sido prácticamente de repetición (2 milésimas testimoniales al alza en el penúltimo mercado del mes) como prueba de que hemos llegado a un punto de equilibrio aceptado tanto por los vendedores (ganaderos) como por los compradores (mataderos).
Strictu sensu el precio de Mercolleida podría estar por encima del actual atendiendo a la cortedad de la oferta. Sucede que nuestro mercado está cada vez más interconectado con los mercados exteriores (recuérdese que exportamos más del 50% de lo que producimos desde hace ya algunos años) y quedan lejos los tiempos en que nos desconectábamos de Europa por arriba. Es indudable que la producción gestiona los tiempos con inteligencia y las decisiones se toman con prudencia. Si nuestro precio estuviese mucho más caro que el de nuestros vecinos entonces entrarían importaciones de choque de carne que nos colapsarían como hemos visto en un pasado no muy lejano.
En estos momentos España en su conjunto está sacrificando un 83% de lo que se sacrificaba en enero cuando era preciso absorber los retrasos navideños. No hay más ganado y es del todo inútil buscarlo. No se pueden matar los cerdos que no están.
El cerdo subió mucho y muy rápido hace tres meses a rebufo de las importantes compras de China en toda la UE. Los precios de la carne subieron en paralelo sin ninguna dificultad pero en cuanto China ha moderado su demanda algunas piezas nobles han reducido sustancialmente su precio (lomos y cuellos no se han vendido bien en Europa para barbacoas a causa primero del mal tiempo y ahora del excesivo calor; los jamones grasos hace semanas que reculan en busca de un nivel de referencia. Los mataderos avanzan a trancas y a barrancas con un margen que pierde un jirón prácticamente cada semana.
Junio ha terminado con una ola impresionante de calor con récords históricos en los termómetros. La precaria oferta se reducirá aún más y habrá que vivir con ello.
A favor de aumentar el precio estará la falta evidente de ganado. Acuciante falta de ganado. Persistente falta de ganado (hasta Septiembre, como siempre).
A favor de mantener el actual statu quo estarán:
- La apatía compradora de la República Popular China
- La debilidad de los precios de algunas piezas nobles
- La fragilidad del margen del matadero
- La estabilidad de nuestros vecinos de la UE
- La autodisciplina de los mataderos resignándose a no matar lo que no está
Creemos que el precio se mantendrá dónde está ahora. No excluimos algún repunte (el “bip” del electrocardiograma) pero sin recorrido real.
En los primeros seis meses de este ejercicio hemos sacrificado un 1% más que el año pasado. No es mucho pero estamos creciendo un año más. Además, el peso promedio del total de las canales sacrificadas en lo que va de año es superior al mismo dato del año pasado, si bien es cierto que en unos insignificantes 45 gramos, aunque en esta última semana las canales pesan 900 gramos más este año que el pasado.
No cabe ninguna duda que 2019 será un año de resultados extraordinarios para la producción porcina española.
Terminemos con una cita del gran Aristóteles: “El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”.
Guillem Burset
