Si junio terminó con firmeza en el mercado del vivo, julio ha aportado un incremento de 5 eurocents por kilo lo que coloca el precio español justo en la antesala del récord absoluto del último año. Efectivamente, nos encontramos a 1,48 Euros / kg frente a los 1,49 de agosto del año pasado. No se sabe si llegaremos más arriba.
La persistencia en la falta de ganado se ha impuesto a cualquier otra consideración y, al final, la debilidad del mercado no ha sido suficiente para evitar la subida. Han faltado, faltan y, según parece, seguirán faltando cerdos. No hay cerdos y ahora, ante esa realidad, todo lo demás son fuegos artificiales.
Los problemas en Egipto, las calles y plazas de Turquía rebosantes de protestas y la fuerte inestabilidad reciente de Túnez han dopado los destinos turísticos de Europa del Sur: Grecia, Portugal, Italia y España están a rebosar. Esos mercados han recuperado una parte de su normalidad y su demanda es puntualmente alta.
Creemos que el precio actual está garantizado hasta final de agosto; la festividad del 15 no será suficiente para relajar la falta de oferta puesto que el matadero ya sacrifica menos de lo normal y no se acumulará ningún cerdo. Aunque las vacaciones de la gran industria transformadora ralentizarán aún más el consumo de algunas piezas, probablemente ello no bastará. Alemania anuncia falta consistente de ganado y, si esto es así, entonces no hay de qué preocuparse.
Agosto se anuncia brillante, en septiembre el precio resistirá mal que bien (se produce la “rentrée” o el regreso a la gran ciudad) y más adelante lo que haya de ser será. La confianza debería ser alta, no se perciben amenazas al buen momento económico sino todo lo contrario.
Aunque no descubramos ningún secreto queremos resaltar que en el año 2011 nuestra cotización conoció un suelo de 1,03 euros / kg y un techo de 1,295; este año el suelo ha sido de 1,30 euros / kg y el techo conocido es el precio actual… No hay comparación posible, no se renuncia a nada y aún son posibles sorpresas positivas.
El año será espléndido para la economía del ganadero, para enmarcar.
Podríamos parodiar inversamente una célebre frase melancólica afirmando que “cualquier tiempo pasado fue peor”.
Guillem Burset
31 julio de 2013