Termina diciembre con un descenso de 3,70 céntimos en vivo sobre un precio ya de por sí depauperado. El año no ha sido malo (casi 1,28 € / kg vivo de promedio con un alimento más asequible) pero ya es historia y lo que importa ahora es el futuro a corto y a medio plazo.
Nada invita al optimismo; nuestra cotización parece derrumbada y sin embargo- ¡oh paradoja!- lidera los precios europeos (hemos bajado en menor medida que Alemania). Enero se anuncia complicado y mucho nos tememos que nuevas bajadas son previsibles e inevitables. Los atrasos de los festivos van a pesar como una losa en el mercado.
La posibilidad de establecer una operación de almacenamiento privado por parte de las autoridades europeas lleva algunas semanas barajándose; importantes países productores (Alemania, Dinamarca e incluso últimamente Italia) han sumado esfuerzos para desencadenarla, por ahora sin éxito. Si llegara podría aliviar en parte la pesadez actual pero creemos que lastraría una eventual mejora primaveral. Creemos que sería peor el remedio que la enfermedad.
La triste realidad sigue siendo que Rusia no compra en Europa, a pesar de la clara escasez de carne que está experimentando, que producimos algo más y el consumo europeo se retrae, poco a poco pero se retrae.
Estamos convencidos que las administraciones (tanto la estatal como la europea) deben tomar cartas en el asunto que nos ocupa (la crisis del porcino) de manera urgente. A título de sugerencias —aún a riesgo de repetir las anunciadas en nuestro anterior comentario— señalemos:
- Promocionar y promover la apertura de nuevos mercados: en el mapamundi hay todavía zonas importantes donde no llega carne de cerdo europeo.
- Velar para que los grandes operadores comerciales trasladen a sus precios de venta al consumidor las sustanciales bajadas de la carne, con el fin de incentivar el consumo interno.
- Establecer un mecanismo de restitución monetaria a la exportación para todo kilo de carne europea que se venda fuera de las fronteras de la UE (mecanismo mucho más eficiente y eficaz que la operativa de almacenamiento privado).
- Incentivar el cierre o extinción de actividad ganadera obsoleta.
Estamos en Navidades; centrémonos en la paz y concordia inherentes a estos días y disfrutemos de las fiestas en familia. Quedémonos en lo positivo de 2014 y lo que haya de llegar ya vendrá.
Nuestros mejores deseos de una Feliz Navidad y un prospero Año Nuevo para los lectores y seguidores de este comentario.
Una frase apropiada para estas fiestas: dijo una vez William Arthur Ward que “Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo”
Guillem Burset