España empezó el año con un ímpetu extraordinario en sus precios para el cerdo en vivo. Febrero sacudió las conciencias (y el mercado) con subidas nada habituales. Europa nos miraba escéptica. Llegaron primero las nevadas en Catalunya, poco más tarde la suspensión de pagos de una primera firma y rápidamente los ánimos se enfriaron y el mercado se reajustó.
Pasadas unas semanas se constatan algunos hechos:
- El desequilibrio producido por la ausencia de una primera firma ya se ha absorbido (como siempre ocurre) al redistribuirse la oferta entre los mataderos que siguen operando con normalidad.
- Reajustado el precio, con severas correcciones después del mencionado “grave incidente comercial” y transcurridas pocas semanas del mismo, nuestro mercado recupera el optimismo habitual de todos los años en esta época.
- Desdichadamente los mercados continúan apáticos, la meteorología en Alemania no ha favorecido las barbacoas (operadores bien informados afirman que en mayo, un fin de semana soleado o nublado significa consumir o no consumir 800 Tm de cabeza de lomo) y nadie da un paso al frente confiado en que el consumo seguirá.
Estamos en el inicio de mayo y como siempre en esta época el cerdo en vivo se revalorizará. Sea cual sea el panorama exterior, sea cual sea el consumo interno, el reloj biológico acude a la cita en esta época y la revalorización del ganado está asegurada. Esto es un hecho indiscutible aunque deberíamos matizar algunos aspectos:
- Dependemos en último término de los mercados exteriores: si en Europa el consumo sigue estancado o bajo mínimos el recorrido de nuestro precio encontrará pronto un techo invulnerable. No es reconfortante pero es así.
- Si el matadero no puede repercutir la subida tendrá que apelar a su propia tesorería. Ha sucedido antes. Probablemente sucederá de nuevo. Tampoco ahí hay mucho recorrido.
- La persistencia de una oferta corta (todos los indicadores apuntan en esta dirección) garantiza que el cerdo dispone de semanas para resituar su precio en niveles más atractivos. Ocurrirá a pesar de que otras circunstancias no sean favorables; ahora bien si el matadero no defiende su margen o entra en márgenes negativos (hipótesis demasiado probable) se crearán tensiones insoportables que conducirán a reducciones de matanza.
Empezamos el año con pronósticos extremadamente optimistas (por lo menos en lo que concierne a quien suscribe) basados en que una mala economía en las explotaciones no podía persistir y persistir perennemente; las circunstancias (y los precios) no han evolucionado como se suponía en gran parte debido a una ausencia clamorosa del consumo y a la relación indudable de nuestro mercado con el exterior.
Nos queda ver hasta dónde puede llegar nuestra cotización. El camino será largo, duro y disputado.
Aristóteles dijo: “El ignorante afirma, el sabio duda y se interroga”
Guillem Burset |