El virus del PRRS sigue evolucionando, creando clusters de cepas diferentes a lo largo del tiempo y del espacio geográfico. La cepa "altamente patógena" más reciente del vPRRS que esta afectando a los EE.UU. tiene un patrón RFLP 1-4-4 y es una variante particular dentro del linaje 1 C (en adelante, L1Cv).
Cuestiones importantes son: ¿De dónde vienen estos virus? ¿Cómo se diseminan rápidamente en la industria porcina? Comprender esto nos permite pasar a la siguiente pregunta lógica: '¿Cómo detenemos este ciclo?'
El Sistema de Notificación de Enfermedades Porcinas ha demostrado repetidamente que la positividad por PCR frente a vPRRS de las muestras procedentes de las granjas de engorde es de 20 a 30 puntos porcentuales más alta que la de las muestras de las granjas de cerdas (Gráfico 1). Además, los datos del Sistema de Notificación de Enfermedades Porcinas muestran que, los picos estacionales de positividad por PCR frente a vPRRS en las granjas de engorde preceden a los picos en las granjas de cerdas (este fenómeno también se observa para los coronavirus entéricos y la detección del virus de la gripe A).
A primera vista, esto parece contradictorio, ya que la mayoría de los cerdos van de las granjas de cerdas a las de engorde y no a la inversa. ¿Por qué vemos una mayor positividad en las granjas de engorde, y por qué hay un aumento en la detección del vPRRS en los cerdos de engorde antes que en las granjas de cerdas? Parte de la razón es que muchas granjas de cerdas son monitoreadas rutinariamente para confirmar su estado o su progreso hacia el control, por lo que no es sorprendente que muchas muestras sean negativas a PCR. Sin embargo, el seguimiento de los cerdos en engorde está motivado por la manifestación clínica de la enfermedad. Magalhaes et al (2021) reportaban que el envío de muestras para pruebas de diagnóstico se asocia con un aumento en la mortalidad acumulada en cerdos de engorde. En otras palabras, los cerdos de engorde que estan padeciendo una enfermedad respiratoria (es decir, infectados por el vPRRS) es más probable que sean analizados, lo que influye en los datos para representar la actividad del vPRRS en los flujos productivos afectados (no en la población general).
Y más importante, es bien sabido que el nivel de bioseguridad de las granjas de engorde es (todavía) inferior al de las granjas de cerdas. Por ejemplo, no es habitual que se exija que el personal se duche a la entrada y a salida, pero frecuentemente visitan o trabajan en más de un engorde el mismo día, y la descontaminación de los transportes después de cada carga tampoco es habitual. Además, no todas las granjas de cerdos de engorde están adecuadamente inmunizadas contra el vPRRS. En conjunto, estos factores crean grandes oportunidades para la circulación, aparición y transmisión del virus entre las granjas de engorde, aumentando la presión de infección en la zona y entre las granjas con conexiones operativas (por ejemplo, compartiendo empleados, suministros o camiones). La alta "carga" de vPRRS (y otros patógenos) en el área se traduce en exposición y brotes en las granjas de cerdas, manteniendo el ciclo de transmisión constantemente activo.
Volviendo al ejemplo del L1Cv, la curva epidemiológica resumida con los datos de los laboratorios de diagnóstico veterinario de EE.UU., evidencia 3 olas de detección, donde la primera ola está basada principalmente en la detección en cerdos de engorde. La segunda ola tuvo una mayor participación de granjas de cerdas, pero no fue hasta la tercera oleada que se informó de la actividad de L1Cv en un gran número de granjas de cerdas (Gráfico 2).
¿Hacia dónde vamos a partir de aquí?
Hasta ahora, hemos destacado la importancia de las granjas de engorde como fuentes importantes de virus PRRS, tanto nuevos como antiguos. El gran número de animales en comparación con las granjas de cerdas, la falta de inmunidad esterilizante al virus, y el alto número de conexiones entre las granjas hace que la población de cerdos de engorde sea una "zona caliente" en relación a la actividad del virus, generando nuevas copias del virus que continuarán encontrando nuevas granjas que infectar. Así que, ¿Qué hacemos a partir de aquí? ¿Qué puede hacer la industria para influir en esta cadena de acontecimientos?
Respuesta corta = bioseguridad y biocontención.
Creemos que ha llegado el momento de que la industria dé un paso adelante y mejore el nivel de bioseguridad y biocontención para los cerdos de engorde, de forma similar a lo que se ha hecho y se sigue haciendo en las granjas de cerdas. Es difícil imaginar una industria porcina con menos movimiento de cerdos que la que tenemos hoy, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a disminuir la actividad del virus.
Está más allá del alcance de este artículo prescribir indicaciones específicas de bioseguridad. Sin embargo, creemos en la importancia de transmitir la importancia de la bioseguridad entre el personal que trabaja en las granjas de engorde. Las personas tienden a cumplir mejor con las actividades y procedimientos si entienden la importancia de lo que realizan. Antes de crear nuevas normas de bioseguridad, tenemos que volver a lo básico y aplicar las prácticas que sabemos que funcionan (por ejemplo, la ducha o el cambio de ropa).
Otra medida al alcance de la mano para reducir la presión de infección en las fases finales de engorde es aprovechar mejor las herramientas de inmunización. Está bien documentado que los programas de vacunación reducen significativamente la propagación del virus PRRS de campo en las poblaciones de cerdos de todas las edades. Los productores y los veterinarios clínicos deberían trabajar conjuntamente con las compañías farmacéuticas, con la ayuda de las instituciones académicas, para demostrar la ventaja económica de estas prácticas en programas regionales coordinados. Un gran ejemplo reciente es el caso de éxito de Hungría eliminando el virus campo del país, realizado en gran parte mediante pruebas de diagnóstico e inmunización. La industria porcina de Países Bajos y Dinamarca están evaluando actualmente programas nacionales de control/eliminación en esa línea.
Volviendo a los productores y a los veterinarios clínicos, estamos seguros de que todos desean reducir el número de brotes y reducir la diversidad genética del vPRRS (# cepas de tipo campo) que circula en sus cerdos. Una pregunta para reflexionar es "¿Qué puedes hacer en tu granja o tu región para reducir la presión de infección de las cepas de campo de vPRRS en los cerdos de engorde? Sean cuales sean tus ideas, estamos aquí para ayudarte. ¡No esperes hasta mañana!