El conocimiento de la composición corporal de los cerdos a lo largo de su crecimiento es de vital interés para las compañías de genética, nutricionistas y para los productores, a fin de optimizar su producción desde diferentes puntos de vista (desde la nutrición adaptada a las necesidades del animal hasta la determinación del peso óptimo de sacrificio o la obtención del producto deseado por los industriales de la carne o los consumidores). Esta composición se puede determinar en animales vivos mediante un equipo de tomografía computarizada (TC). La TC es una tecnología emergente que se aplica en estudios de producción animal. La TC se basa en la emisión de rayos X a lo largo de 360º del cuerpo del animal que, al penetrar en el cuerpo, se atenúan más o menos en función de la densidad de los tejidos que atraviesan. La aplicación de algoritmos de reconstrucción a las matrices de datos de atenuación obtenidas permite obtener imágenes del interior del animal. Las ventajas de la TC es que es una tecnología no invasiva por lo que permite determinar la composición corporal de los animales vivos (figura 1) y, en caso de ser necesario, en diferentes momentos a lo largo del crecimiento de un mismo animal.
Figura 1: Evaluación de un cerdo vivo con un equipo de tomografía computarizada.
En el IRTA hemos trabajado en la evaluación de cerdos vivos de diferentes genéticas y sexos con la TC en diferentes momentos de su crecimiento (30, 70, 100 y 120 kg) a través del proyecto “Evaluación in vivo del crecimiento alométrico de los tejidos muscular y adiposo de los cerdos según la genética y el sexo mediante tomografía computarizada” (INIA-RTA2010-00014-00-00). A partir de las imágenes obtenidas en zonas anatómicas específicas, se han podido determinar diferentes medidas lineales o curvilíneas y de áreas (espesor de grasa, área y perímetro del lomo, área y perímetro de la grasa, etc. — figura 2). Asimismo, a partir de las imágenes de todo el cuerpo del animal y aplicando ecuaciones de predicción se ha obtenido la composición corporal (grasa, magro y hueso) de la canal entera del animal así como de sus cortes principales. Esto ha permitido estudiar la evolución de los diferentes tejidos en función de la genética y el sexo. Por ejemplo, el crecimiento alométrico de la grasa y el magro en los 4 cortes –jamón, lomo, espalda, panceta y filete– de los cerdos de diferentes genéticas y sexos se presenta en las figuras 3 y 4, respectivamente. Los resultados permiten ver que, en general, la deposición de magro (R2: 0,993 y error cuadrático medio (RMSE): 0,486) fue proporcional al peso vivo para todos los animales, independientemente de la genética o sexo. Por lo que respecta a la grasa (R2: 0,994 y RMSE: 0,293), se trata de un tejido de maduración tardía. En este caso se observaron diferencias entre genéticas, siendo la deposición de la grasa más tardía en los animales de la genética Landrace x Large White y en los machos castrados. La deposición de la grasa en cerdos inmunocastrados inicialmente es como la de machos enteros pero, después de la segunda dosis de la vacuna, es similar a las hembras y a los machos castrados, con lo que, controlando el momento de la segunda vacuna se puede controlar la cantidad de grasa depositada por los animales.
Figura 2: Medidas lineales, curvilíneas y de área obtenidas en imágenes de tomografía computarizada de la zona del lomo
(espesor de grasa subcutánea superior- D y lateral F, y área y perímetro del lomo-G).
Figura 3: Crecimiento alométrico del tejido graso (a) y el magro (b) de los 4 cortes principales de la canal –jamón, lomo, espalda y panceta más el filete en función del cruce genético (DU: Duroc x (Large White x Landrace); LA:Large White x Landrace; PI: Pietrain x (Large White x Landrace)).
Figura 4: Crecimiento alométrico de la grasa (a) y el magro (b) de los 4 cortes principales de la canal –jamón, lomo, espalda y panceta más el filete según el sexo del animal (MC: macho castrado quirúrgicamente; ME: macho entero; HE: hembra; MI: macho inmunocastrado).
Actualmente se está trabajando en la evaluación del crecimiento de los tejidos corporales y de las características de los huesos en función del régimen alimentario al que se ha sometido el cerdo a través del proyecto “Influencia de la restricción y del aporte de fósforo en la dieta de cerdos hembras sobre el crecimiento tisular evaluado in vivo mediante tomografía computarizada, la resistencia ósea y las propiedades sensoriales de la carne” (INIA-RTA2013-00040-00-00). En este trabajo se estudiará, mediante TC, el efecto del período de restricción alimentaria (en volumen o en energía) sobre la deposición de la grasa y el magro así como el efecto del aporte de fósforo en la dieta en la resistencia de los huesos.
Así pues, la TC es una herramienta de gran utilidad en la producción porcina ya que permite modelizar el crecimiento de los tejidos corporales de los animales en vivo y poder así estudiar el efecto de diferentes factores (genética, sexo, nutrición) sobre este crecimiento.