Termina enero con nuestra lonja de referencia enviando señales de cambio de signo: las dos últimas semanas acumulan 1,60 céntimos de subida para el vivo: una señal clara de que los retrasos de ganado acumulados en navidades ya se han absorbido. Los promedios de peso retroceden y todo el ganado encuentra fácil acomodo.
Todo parece indicar que el precio ha emprendido el camino del ascenso primaveral (reconstrucción de mejores posiciones) como cada año aunque ningún año es igual al anterior y todo está por hacer. Hay muchos factores que intervienen y algunos pueden ser substancialmente distintos a los de años anteriores.
Hace dos días Rusia ha prohibido las importaciones de carne porcina y sus derivados de toda la Unión Europea. La causa: un foco de PPA en Lituania. Esta decisión urgente e inesperada ha significado que multitud de camiones en tránsito hacia destinos rusos han tenido, sencillamente, que dar media vuelta. Para algunos países (léase Dinamarca) lo acontecido ha sido más que un susto… La sola mención de la Peste Porcina Africana agita muchos fantasmas en las mentes de los más viejos del lugar (recordemos que en España no se erradicó hasta finales de la década de los ochenta) por la radicalidad de sus consecuencias.
En espera de noticias, mientras Rusia continúe cerrada será inevitable el colapso –o al menos una gran dificultad– en algunos cortes, especialmente las grasas.
Los cerdos se rarifican (o por lo menos los que había de más ya no están) mientras la carne abunda. Alemania acumula subidas en el precio del ganado mientras hace concesiones importantes en el precio de sus jamones. Parece que el matadero no tendrá otra opción que resignarse a pagar más por los cerdos asumiendo que le va a costar Dios y ayuda levantar el precio de la carne.
El mercado en la Unión Europea se sostiene por la Gran Exportación (esto es, la exportación al sudeste asiático) que se realiza con fluidez. Corea, Japón y China importan a un ritmo sostenido y esperemos que esa actividad no decaiga.
El lícito anhelo del ganadero de subir el precio podría chocar con dificultades en el mercado de la carne; nada nuevo. Esperaremos y veremos, como tantas otras veces. El verano queda lejos todavía.
Como sentenció Albert Einstein: “Todos somos muy ignorantes, lo que sucede es que no todos ignoramos las mismas cosas”
Guillem Burset