¿Qué es la inocuidad alimentaria?
Antes que nada, es fundamental tener claro el concepto de inocuidad alimentaria, esta puede definirse como la ausencia, a niveles seguros y aceptables, de peligros en los alimentos que puedan dañar la salud de los consumidores. Estos peligros son físicos, químicos o biológicos y la mayoría de las veces son imperceptibles a la vista, lo que supone un mayor riesgo de contaminación.
¿Cómo puede afectar al sector porcino?
La producción porcina actual, al tener la totalidad de sus animales en instalaciones de producción intensiva depende del suministro de piensos compuestos para alimentarlos, de manera que la calidad y la inocuidad de estos son un punto crítico para la salud, el bienestar y el máximo rendimiento productivo de los animales.
Cuando se habla de inocuidad de alimentos para cerdos, los principales riesgos biológicos son enfermedades que pueden ser vehiculadas por el propio pienso, como la salmonelosis, la diarrea epidémica porcina (PEDv), el senacavirus (SV) y el PRRS, patologías ampliamente difundidas y estudiadas que por su elevado grado de mortalidad y/o morbilidad pueden acarrear grandes pérdidas económicas. Sin embargo, se tiene muy poco en cuenta el impacto de ofrecer a los animales piensos con altas cargas microbianas, como por ejemplo anaerobios mesófilos, enterobacterias o la presencia de E.coli, casi siempre interpretados solamente como indicadores de mala higienización en planta (tabla 1).
Tabla 1: Niveles aceptables de microorganismos en materias primas de origen animal para fabricacion de piensos.
Niveles aceptables de microorganismos en materias primas de origen animal para fabricacion de piensos | |
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Parámetro | Valor óptimo |
Conteo aerobios | <106 ufc/g |
Conteo coliformes | <103 ufc/g |
E. coli | Ausente ufc/g |
Salmonella | Ausente ufc/25 g |
Fuente: Fedna 2002
Si bien los alimentos con altos niveles de contaminación microbiológica no resultan en infecciones inmediatas, exponen a los animales a un estado de estrés que sostenido en el tiempo debilitan su sistema inmune y predispone a otras enfermedades, además de afectar negativamente su productividad. Aunque las pérdidas económicas no sean tan evidentes como en casos de PRRS y DEP, son igualmente impactantes si consideramos que perduran e incluso más importantes si se tiene en cuenta lo que se deja de producir al no lograr el máximo potencial productivo de la granja.
Las micotoxinas presentes en los alimentos son otro punto de interés para la inocuidad (tabla 2), ya que pueden representar riesgos de salud para los animales y generar sintomatología clínica o bien comprometer su productividad en casos subclínicos, esto en función de los niveles de contaminación presentes. Además, que algunas micotoxinas ingeridas por los animales son capaces de acumularse en diferentes tejidos y órganos, suponiendo también un riesgo para el consumidor debido a que no pueden ser desactivadas con los métodos de cocción.
Tabla 2. Límites de micotoxinas en piensos para cerdos reglamentado por el Ministerio de agricultura, alimentación y medio ambiente de España.
Micotoxina | Limite (mg/kg) | Categoría animal (Etapas) |
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Aflatoxina B1 | 0,05 | Lechones |
Aflatoxina B1 | 0,02 | Demás categorías |
Ocratoxina A | 0,05 | Todas las categorías |
Deoxinivalenol | 0,90 | Todas las categorías |
Zearalenona | 0,10 | Lechón; cerdas nulíparas |
Zearalenona | 0,25 | Demás categorías |
Fumonisina | 5,00 | Todas las categorías |
Fuente: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente - Gobierno España, 2015.
En el pasado, muchos de los efectos negativos de las altas cargas microbianas y de las micotoxinas se veían enmascarados con el uso de antimicrobianos y aditivos en los alimentos. Algunos, como el óxido de zinc, tienen su uso actualmente prohibido en la Unión Europea y en algún momento en el futuro se convertirá en una realidad en casi todo el mundo. En consecuencia, será necesario que la inocuidad de los alimentos destinados a los animales no sea solo un concepto, sino que sea una herramienta para minimizar el estrés inmunológico, mejorar la salud, el bienestar y la productividad de los cerdos.
Otros ejemplos de peligros químicos encontrados en los piensos para cerdos pueden ser el uso de grasas y aceites de mala calidad. Así como, altos niveles de metales pesados (tabla 3) provenientes de subproductos industriales y dioxinas presentes principalmente en materias primas de origen animal. Por tanto, se expone a los animales a una situación de estrés oxidativo que los hace más susceptibles a enfermedades, comprometiendo su eficiencia e incluso aumentando el riesgo de residuos en la carne.
Tabla 3: Limites de metales pesados permitidos en materias primas utilizadas en la formulación de alimentos para animales, según reglamento europeo.
Metal pesado | Limite (mg/kg) |
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Arsénico | 2,00 |
Cadmio | 1,00 |
Plomo | 10,00 |
Nitritos | 15,00 |
Fuente: Reglamento Europeo 1275/2013
¿Cómo la inocuidad del pienso para cerdos puede afectar a la cadena alimentaria?
Si consideramos todos los aspectos de la cadena de producción alimentaria y la entendemos como un hilo continuo desde la producción primaria pasando por la producción de pienso para animales, hasta la venta o el suministro de alimentos al consumidor final, vemos que cada elemento tiene el potencial de influir positiva o negativamente en la inocuidad alimentaria (figura 1).
La inocuidad y calidad del pienso puede ser considerado un prerrequisito en el momento de garantizar alimentos seguros a la población, debido a su importante y significativo impacto sobre la cadena alimentaria (FAO). Visto que, lo que es ingerido por los animales puede acumularse en diferentes órganos y tejidos, como es el caso de las micotoxinas, dioxinas y metales pesados.
Como productores de pienso, se debe garantizar y velar por la inocuidad del pienso consumido por los cerdos, no solo para asegurar la salud y bienestar de los animales, sino de todos los consumidores de productos cárnicos.
Conclusión
Los desafíos en la producción porcina son cada vez mayores e importantes desde el punto de vista de las nuevas enfermedades, usos racionales de antimicrobianos, prohibición de algunos aditivos, cambios en el comportamiento de consumo y exigencia de los consumidores, así como el mercado globalizado, por consiguiente, hacen que la industria cárnica porcina tenga la necesidad de continuar trabajando intensamente con parámetros de inocuidad en los alimentos.