La transición de una dieta a base de leche a una alimentación exclusivamente sólida es uno de los factores de estrés más importantes en el destete de los lechones, contribuyendo a la "depresión post-destete" y al deterioro del tracto gastrointestinal después de destetar. El objetivo del ''creep feeding'' es mejorar el rendimiento de los lechones destetados, habituándolos a los alimentos sólidos antes del destete, mientras que los efectos sobre los parámetros productivos antes del destete pueden ser marginales.
Los efectos de aportar una alimentación "creep feed" en el desarrollo intestinal han sido ampliamente estudiados, pero las conclusiones siguen siendo ambiguas, en particular en lo que respecta a los efectos del "creep feeding" en la incidencia de la diarrea postdestete. Los autores están de acuerdo en que los efectos del "creep feeding" en el desarrollo del intestino (microbiota) e indirectamente en la diarrea postdestete, dependen probablemente de la edad, la composición dietética y nutricional del "creep feed" y el nivel de ingesta. Esto último queda claro por el hecho de que los efectos del "creep feeding" en el rendimiento de los lechones son más pronunciados en los lechones que consumen el "creep feed" (es decir, los que lo comen), y particularmente en los que consumen cantidades relativamente grandes. Por lo tanto, hay más consenso en que, en ausencia de niveles farmacológicos de ZnO y con la presión para reducir el uso de antimicrobianos, es de gran importancia preparar a los lechones antes del destete para que tengan un período postdestete exitoso.
A partir de un estudio reciente, entendimos que, especialmente cuando destetamos a más de 24 días, necesitamos mantener la misma dieta alrededor del destete para evitar la ''depresión postdestete". La llamamos la dieta de transición hacia el destete y su objetivo principal es fomentar la ingesta de alimento postdestete, manteniendo a los lechones sanos sin la necesidad de tratarlos por diarrea postdestete. Cuando el ''creep feed'' es muy diferente de la dieta postdestete, los lechones pueden no adaptarse a la nueva dieta, aunque se hayan logrado altas ingestas de ''creep feed'' antes del destete.
Así lo ha demostrado el grupo australiano de Heo et al. (2018), que proporcionó a los lechones lactantes o bien pienso "creep feed" o un pienso de transición o pienso para cerdas y, tras el destete, todos recibieron la dieta de transición que algunas camadas ya habían recibido previamente. Las camadas alimentadas con pienso ''creep feed'' presentaron el mayor consumo total de pienso antes del destete, aunque con un número similar de lechones que lo consumían, en comparación con los otros dos tratamientos (Figura 1).
Durante las dos primeras semanas después del destete, sin embargo, los lechones alimentados con la dieta de transición antes y después del destete presentaron una mayor ingesta de pienso después del destete que los otros dos grupos, y una mayor ganancia de peso corporal después del destete que el grupo alimentado con ''creep feed'' (figura 2.). Curiosamente, el grupo del pienso para cerdas presentó una ganancia de peso corporal intermedia en las dos primeras semanas después del destete, y una mayor eficiencia alimentaria entre la semana 2 y la 5 después del destete en comparación con los otros dos grupos tratamiento. Además, los autores también informaron de diferencias significativas en el día 4 después del destete en la altura de las vellosidades y la profundidad de las criptas en el duodeno y el íleon, respectivamente. Por lo tanto, este estudio sugiere que las estrategias de alimentación antes del destete también pueden influir en la arquitectura y la funcionalidad del intestino después del destete.
En conjunto, estos resultados sugieren que la similitud entre la composición de la dieta antes y después del destete es más importante para el rendimiento después del destete, que el nivel total de ingesta de pienso sólido antes del destete. Es de esperar que en los próximos años se realicen más investigaciones sobre esta dieta de transición hacia el destete para comprender mejor la composición de este pienso, el nivel de nutrientes, así como la presentación del pienso para obtener niveles óptimos de ingesta. En el caso de los lechones destetados a los 30 días de edad, sabemos que es posible lograr una ingesta acumulada de alimento antes del destete de 1 kg por lechón. Si podemos lograr esto en el 100% de los lechones que destetamos, ¡podríamos estar satisfechos!