El mes de junio termina con una subida acumulada de 8,50 céntimos de euro en kilo vivo en la lonja de Mercolleida y la sensación de que podía haber sido más. Faltan cerdos semana tras semana y el peso medio en canal retrocede cada semana igualmente. Nada nuevo bajo el sol, el ciclo se repite por simples reglas biológicas.
Empezamos julio con el precio de lonja de Mercolleida a sólo 5,50 céntimos del récord del año pasado y a sólo 2,50 céntimos del récord del año anterior… a no tardar comprobaremos si el precio puede cruzar uno o ambos umbrales.
Catalunya sigue sacrificando cerdos de la Bretaña, Rusia ha presentado hace nada una propuesta de apertura para algunos estados de la UE (entre ellos España) que ha de ser respondida por las autoridades europeas a no tardar; América del Norte remonta en sus precios a partir de niveles ya históricamente altos; el matadero no logra repercutir la subida en canal a las piezas; grandes transformadores españoles compran carne danesa muy competitiva (Dinamarca sufre la ausencia de Rusia)… Muchos factores intervienen en la ecuación y no se aclaran las incógnitas.
La penuria actual de oferta en vivo seguirá unas cuantas semanas, el precio subirá lo que pueda subir sin desconectarse del todo de Alemania y quizás los últimos impulsos alcistas llegarán de ultramar con USA y Canadá comprando en Europa como ya está empezando a ocurrir.
La conjunción de precios altos del ganado y bajada paulatina y sostenida del alimento ofrece un escenario inédito por lo excepcional. Damos por descontado que en julio no se alterará significativamente nada. Nunca como ahora el ganadero ha deseado mantener el statu quo o la situación tal como está.
Francia está quedando atrás en la revalorización general del cerdo europeo (y prueba de ello serían los cerdos vivos importados de Bretaña durante todo el mes) aunque esta excepción no puede durar.
En general digamos que el factor principal que ha tirado del precio hacia arriba ha sido la poca oferta en vivo; no hay alegrías de ningún tipo en la demanda europea (si alguna ha habido ha sido muy efímera) y no se anuncia ningún revulsivo.
El auténtico “factor nuevo” de la situación mundial ahora mismo es el flujo comercial multiproducto desde Dinamarca hacia EEUU; en sí mismo es muy revelador y podría favorecer un fortalecimiento de las posiciones europeas.
Como resumen: la actual situación aguantará (seguramente incluso mejorará) sin problemas en julio y cuando llegue agosto podremos evaluar mejor como evoluciona el mercado mundial. Todo a su tiempo.
Terminamos con una frase de Benjamin Franklin: La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
Guillem Burset