Los cerdos en el engorde tienen que tener acceso a juguetes, son útiles cuando los animales están nerviosos, evitando que pasen a tener problemas de mordeduras.
Los problemas de tener juguetes fijos sujetos a los corrales son varios. El primero es que si están siempre en el mismo sitio y en la misma posición, pierden interés porque los animales se acaban aburriendo y dejan de hacerles caso. Además no todos los grupos de animales son iguales ni se comportan igual. Algunos corrales son más nerviosos y se beneficiarían de tener varios juguetes en vez de tener solo uno.
Otro problema es que los elementos fijos, según cómo, pueden ser una molestia a la hora de cargar, al entrar en los corrales o al limpiar, ya que quedan a una altura en la que fácilmente los trabajadores se pueden golpear.
Este sistema está basado en trozos de cadena de sinfín sujetos a una estructura metálica soldada que puede acoplarse a cualquier pared divisoria y que puede cambiarse de corral.
La experiencia de la granja es que a los cerdos les gusta mucho más la cadena de sinfín con plástico y metal intercalado que solo la cadena. Si la cadena está separada de la pared para que se mueva fácilmente y tiene una buena longitud como para que varios cerdos la muerdan a la vez les resulta mucho más interesante.
Las ventajas, aparte de su coste, es que al ir cambiándola de corral a corral, los animales muestran mucho más interés por la novedad. Por otro lado, es muy fácil retirarlas cuando vamos a entrar en el corral y podrían molestar al trabajar. También es importante que si hay un corral donde los animales se ven más nerviosos, se pueden poner varios juguetes en ese corral en concreto.
Como siempre que se trabaja con animales, lo más importante es que el personal sepa detectar cuándo se deben colocar y cuándo se deben retirar para volver a crear el efecto “novedad”.