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Superado el excepcional bache de hace pocas semanas (un descenso del precio en España en el mes de mayo es algo muy poco frecuente) el mercado del porcino vivo parece recuperar su firmeza de cada año en vigilias del verano.
Sin embargo, observando con atención y profundizando un poco en la aparente normalidad aparecen factores bastante preocupantes, de los que queremos destacar los siguientes:
* El margen comercial de los mataderos y salas de despiece es o bien inexistente o bien negativo. En algunos casos las pérdidas son muy severas.
* La industria charcutera española muestra su desasosiego por la dificultad de sus ventas y de sus márgenes.
* La realidad económica de la producción porcina no es brillante; menos aún si echamos la vista atrás y pensamos en lo sufrido.
* En pleno mes de mayo la venta de carne no funciona, las grasas están por los suelos y los stocks en los mataderos españoles son importantes.
Parece como si un barniz de pesimismo y escepticismo sobre la capacidad de mejorar se extendiera por todos los rincones de nuestro sector; el infortunado nombre inicial de la gripe no ayudó en nada y la posterior reacción de Rusia no fue precisamente una inyección de moral. La crisis financiero-económica atañe a todo el mundo y los consumidores calibran con detalle sus compras penalizando los artículos nobles (los más caros).
En el ámbito comunitario el consumo está aletargado, Alemania ha subido con fiereza el precio del cerdo ( + 5 céntimos el día 15, + 5 céntimos el día 22) para derrumbarse hoy (-5 céntimos) una vez constatada la resistencia del mercado de la carne a conceder siquiera unas migajas. Francia recorre un camino plagado de dudas (el precio del cerdo en canal ha subido en 7 milésimas de euro en todo el mes) y Holanda y Bélgica van a remolque de Alemania…… Estamos en mayo, las barbacoas en Alemania deberían tirar con fuerza del consumo y no es así.
El censo porcino europeo no disminuye y este es un hecho tozudo, que está ahí y que lastra insalvablemente el mercado. En tanto en cuanto la oferta global europea no se reduzca tangiblemente será muy difícil, por no decir imposible, que las cotizaciones puedan despegar hacia otras cotas que las actuales.
De todas formas se acerca el verano, el consumo estacional acudirá a la cita y las espadas quedarán en alto hasta septiembre. Ya se verá.
La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia la debilidad del fuerte (Kant).
 Guillem Burset |
