La contaminación de los alimentos por hongos y levaduras varía según la época climática. Así, se puede indicar un prototipo de contaminación en los piensos de acuerdo con las variaciones estacionales. En la tabla adjunta (tabla 1, figura 1), los datos expresados en porcentaje reflejan las importancias relativas de los distintos géneros de hongos según dichas estaciones.
Tabla 1. Importancia relativa de hongos detectados (%) según variaciones estacionales | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Hongos | Invierno | Primavera | Verano | Otoño | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Pen + Asp + Fus | 44,66 | 47,80 | 25,81 | 26,00 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
*La proporción a 100 en cada columna es completada por presencia de levaduras |
Figura 1. Importancia relativa de hongos detectados según variaciones estacionales |
Así, las estaciones más frías y húmedas (invierno y primavera) suponen una superior incidencia de los hongos de más riesgo (Fusarium) a los que ésta climatología favorece. Su depresión durante verano permite una superior incidencia de hongos que se ven favorecidos por el calor (Aspergillus) y que no se ven afectados por la competitividad exclusiva de Fusarium en piensos.
En el sumatorio de incidencia de hongos micotoxigénicos indicado en la tabla (Penicillium + Aspergillus + Fusarium) se puede observar cómo, pese al crecimiento relativo de Aspergillus durante verano, el total de hongos generadores de micotoxinas durante este período es inferior en proporción al de resto de estaciones (si tenemos en cuenta la incidencia, hasta 100%, de levaduras).
El riesgo de crecimiento fúngico en la materia prima / pienso acabado en una fábrica de pienso no es el mismo según la época del año, tanto por lo que respecta a la presión infectiva total como al riesgo del crecimiento fúngico que se da. Los crecimientos de levaduras (con la competencia que establecen con otros hongos) y la disminución de las condiciones favorables para el crecimiento de Fusarium en verano, se traducen en un inferior riesgo durante estas épocas de calor para la generación de fusariotoxinas (DON, zearalenona, T-2). Este riesgo es máximo durante invierno y primavera, épocas en las que se dan las mejores condiciones para su crecimiento.
En otoño, la superior incidencia de lluvias conlleva una recuperación del riesgo de contaminación por Fusarium, pese a que el principal problema de uso de ingredientes contaminados con hongos durante esta época será una pérdida del contenido energético de la ración por un crecimiento de Mucor (no toxigénico).
Según la especie animal para la que esté destinado el pienso, se deberá tener en cuenta el riesgo de unos hongos u otros (aspergilosis - aflatoxinas en verano; fusariosis - DON y ZEA en invierno).
Conclusiones
La previsión de riesgo de crecimiento de hongos micotoxigénicos a lo largo del año puede ayudar a realizar planificaciones de aplicación de fungicidas a fin de evitar los peligros que tales hongos suponen.
S. López, J.M. Guinovart. Adiveter s.l. España