En las cinco sesiones de lonja de octubre el precio ha perdido 9,40 céntimos por kilo en vivo para colocarse a 1,046 €/kg. Observamos que la intensidad del descenso ha ido reduciéndose con el paso del tiempo y todo parece apuntar que a mediados de noviembre podríamos encontrar un suelo de resistencia.
La similitud casi mimética entre la curva de precio del 2015 y la de este año termina aquí y ahora. Nos parece totalmente imposible que la bajada continúe hasta los 0,95 alcanzados entonces. Damos por descontado que el descenso terminará antes de llegar a la barrera psicológica del euro por kilo.
Desde enero hasta hoy el sacrificio total de cerdos en España está siendo un 8% superior al del año pasado. Un 8% es un incremento enorme que tiene varias lecturas:
- La cabaña ha crecido este 8%. No importamos ganado vivo para sacrificar en forma significativa y si se han sacrificado significa que los cerdos están (ergo: la cabaña ha crecido).
- La capacidad de sacrificio y procesado ha crecido. Si no fuera así, estos cerdos extra no se podrían haber sacrificado.
- Parecen dos afirmaciones de Perogrullo pero es el juego de ambos factores lo que explica a grandes rasgos la situación del mercado. La celeridad con la que el matadero ha aumentado matanzas en cuanto ha salido de pérdidas ha provocado que la mayor oferta de ganado (como todos los otoños) haya encontrado acomodo fácil, llegándose rápidamente a la situación actual donde el equilibrio aparece al alcance de la mano.
La producción ha gestionado con maestría su oferta y en estos momentos el peso promedio en canal de los cerdos sacrificados en la última semana de octubre es 1,60 kilos inferior al del año pasado. Quiere esto decir que hay espacio para absorber eventuales retrasos por alguna fiesta que se presente sin que la oferta se vuelva desbordante o no gestionable.
En el momento de escribir estas líneas, la cotización española está prácticamente al nivel de la alemana y la holandesa y apenas dos céntimos por detrás de la francesa (a calidades equivalentes y según Mercolleida).
No hay novedades importantes en lo que concierne a la PPA. Continúa el goteo de casos en la República Popular China y en Bélgica la situación parece estacionaria y en vías de solución.
La venta de carne se presenta fluida aunque a precios de derribo gracias, en parte, al desespero de los mataderos belgas que han visto cerrada su exportación a terceros países por la PPA.
La noticia del mes en España ha sido la “presentación oficial en sociedad” en la reciente feria de alimentación SIAL en Paris de un nuevo macro-matadero en la provincia de Huesca. Según fuentes de la empresa empezará su actividad a principios del año próximo con la intención de llegar (en uno o dos años) a la asombrosa cifra de 30.000 cerdos sacrificados diariamente.
La aparición de un nuevo operador (¡y de esta dimensión!) en 2019 provocará sin ninguna duda una distorsión favorable a los intereses de la producción. Habrá tensiones en la compra de ganado y en el precio del cerdo en vivo existirá una invisible pero tangible “prima de escasez”. Como en tantas otras ocasiones, esperaremos y veremos.
El célebre escritor argentino Julio Cortázar escribió: “La esperanza le pertenece a la vida; es la vida misma defendiéndose…”
Guillem Burset