En primer lugar, deseamos agradecer a nuestros lectores su tozuda fidelidad. En el Top 10 de los artículos más leídos de la versión española de 3tres3, durante 2024, figuran seis de nuestros artículos. Todo un hito. Muchas gracias a todos quienes nos leen por su constancia y perseverancia.
El viernes día 10 de enero se conoció la impactante noticia que se había declarado un caso de fiebre aftosa en una granja de búfalos de agua no lejos de Berlín. El primer caso detectado en Alemania después de 37 años de ausencia. Con toda seguridad esta ha sido la noticia del mes y probablemente sea la noticia del año en el ámbito del sector porcino europeo. Llueve sobre mojado en Alemania.
La gravedad de la situación actual, con el añadido del potencial riesgo de expansión de la enfermedad, nos ha impulsado a publicar este comentario bastante antes de fin de mes como viene siendo habitual.
El primer mercado después de fiestas en el país teutón se celebró el miércoles día 8 de enero. La sesión se saldó con una radical bajada de 10 céntimos por kilo en canal: había muchos cerdos retrasados por los festivos y la capacidad de los mataderos para absorberlos estaba (y está) penalizada por la falta de personal.
El viernes día 10 se conoció la presencia de fiebre aftosa en territorio germánico; el mercado de la siguiente semana se cerró con una nueva bajada de 10 céntimos por kilo en canal.
En España nuestra lonja de referencia bajó 1 céntimo de euro el jueves día 9 y otros 1,50 el jueves día 16. Se esperaba un enero tranquilo y sin sobresaltos, con repeticiones consecutivas aguardando a que los sacrificios abundantes absorbieran los cerdos retrasados. La repetición no ha podido ser por dos causas principales:
- El peso promedio de las canales está batiendo récords, acercándose peligrosamente a los 98 kilos; cerdos tan grandes originan piezas de despiece de muy difícil comercialización. Esos pesos tan altos dificultan gravemente el trabajo de mataderos y salas.
- El viernes día 17 de enero la conversión teórica de la cotización alemana de calidad equivalente en euros por kilo en vivo era de 1,34 (según Mercolleida); la española era de 1,54. Una diferencia tan importante es un lastre excesivo para la cotización local.
La Unión Europea, en su totalidad, contiene la respiración ahora mismo esperando a ver cómo evoluciona la propagación de la enfermedad; si no surgen nuevos casos y la enfermedad se circunscribe al único foco detectado el mercado no sufrirá más deformaciones; si por el contrario la enfermedad se expande con varios focos la situación se descontrolará y todo puede suceder. Se podría producir un caos desorganizado donde imperaría el “sálvese quien pueda”.
Sea como sea, las consecuencias del problema alemán (sobrevenido allí al todavía existente de la presencia de la PPA) afectarán inmediata y directamente a los países vecinos, mientras que la distancia protegerá, solo en parte, al mercado español.
La diferencia actual de 20 céntimos de euro por kilo en vivo (equivalente a unos 27 céntimos en canal, es decir en la carne) entre la cotización alemana y la española no es sostenible en el tiempo; en el seno de la UE los mercados funcionan como vasos comunicantes (si se quiere imperfectos pero comunicantes) y la no corrección de tal diferencia supondría la llegada masiva a España de carnes alemanas a precios baratos o muy baratos.
Si la fiebre aftosa se expandiera, habría problemas en TODOS los países miembros de la UE, fundamentalmente en la propia Alemania y los países satélites; en menor medida en España, por mor de la distancia.
Desconocemos lo que el futuro nos deparará; solamente podemos cruzar los dedos y esperar que este nuevo problema sanitario no pase a mayores.
Alemania ha perdido la posibilidad de exportar a casi todos los Países Terceros. Ocurra lo que ocurra ya sabemos que no podrá recuperar esos destinos, con suerte, hasta dentro de unos meses. Las perturbaciones comerciales derivadas de esta situación están garantizadas. La existencia de fiebre aftosa en Alemania actuará como una rémora sobre todas las cotizaciones europeas, mediatizándolas y recortando su recorrido de revalorización. En una u otra forma los precios durante 2025 no llegarán a los niveles que podrían haber conseguido en una situación de normalidad.
Desde inicio del año la carne está bajando (sobre todo en Europa del Este) a un ritmo bastante superior a las modestas bajadas españolas del vivo; la primera consecuencia es que el margen de los mataderos españoles se degrada significativamente. De seguir así las cosas se avecinan tiempos difíciles (o muy difíciles) para las empresas de sacrificio y despiece.
Nunca hay dos años iguales; 2025 lo hemos empezado con bajadas en la cotización y con la fatal noticia que hemos expuesto. Veremos lo que nos depararán los meses que están por venir.
Terminaremos hoy con un refrán del inagotable Refranero Español: “Más se aprende en dos meses de adversidad que en diez años de universidad”. Es necesario dar la cara ante los problemas y afrontarlos; la mayoría de las veces son imprevistos.
Guillem Burset