El mercado en el mes de marzo se ha mostrado tranquilo en posición de esperar y ver: esperar acontecimientos en nuestros mercados vecinos y ver como se podían pasar estas semanas incompletas con reducción forzosa de sacrificios.
En efecto, marzo ha sido un mes de mercados en calma, con evolución casi plana del precio, tanto aquí como en Alemania o Francia.
Muchos y complejos son los factores que concurren ahora mismo en el mercado europeo de la carne porcina:
- La cotización del dólar bate mínimos históricos y, de alguna forma, incomoda a los operadores europeos en sus ventas a países terceros.
- China aparece con una demanda seria, importante y consecuente incluso para productos que hasta ahora no habían sido de interés para ese mercado
- Rusia muestra una extrema apatía en sus compras.
- No existen dudas de que nos encaminamos a una carestía de la oferta de ganado en toda la UE (la sangría de los precios tan bajos durante tanto tiempo tendrá esta consecuencia).
- Acabamos de entrar en primavera, época propicia para el consumo con el subsiguiente aumento de precios de la canal.
Es opinión generalizada en los operadores (tanto en mataderos como en la industria de transformación) que el mercado sólo puede subir, probablemente de forma drástica.
Durante el mes de febrero y la primera semana de marzo hemos visto que el jamón para cocer en Francia (el mercado estrella para este producto) ha subido un total de 28 céntimos por kilo (en febrero!), seguramente empujado por una oferta débil. Este producto se comercializa tradicionalmente en fresco, por lo que su precio es más sensible que el de otros productos con alternativas en el congelado. Creemos que ésta es una buena señal, probablemente muy premonitoria.
Con toda probabilidad el mercado nos ofrecerá un escenario nunca visto, subidas firmes y repetidas, escasez de oferta, tensión,….; el problema estriba en saber cuando y hasta que nivel llegaremos. En la base de datos de 3tres3 hemos encontrado el precio de 1,614 euros / kg vivo conseguido el 9 de marzo de 2003; creemos honestamente que ese nivel debería rebasarse.
No hay esfuerzo que quede sin recompensa y, sobretodo, nunca es tarde si la dicha es buena.
Guillem Burset |