Desde el 5 de abril el precio del cerdo en Mercolleida permanece inalterable, anclado en unos asombrosos 2,025 €/kg vivo salida de granja. Han sido ocho repeticiones consecutivas, cosa poco frecuente en abril o mayo.
Pocas cosas han cambiado en el último mes. La carne sigue muy pesada por la imposibilidad de exportar a terceros países (además, la temporada de barbacoas empezó con mal pie por culpa del mal tiempo) y el cerdo sigue arriba por la espectacular falta de ganado para sacrificio.
Las espadas siguen en alto. El PRRS parece atenuar su virulencia (siguiendo el patrón clásico de las enfermedades víricas) aunque seguimos muy lejos de recuperar la normalidad sanitaria (en el caso de que esa normalidad exista). Pensamos que, si se confirma que el PRRS está atenuando su virulencia y letalidad, es muy probable que la oferta de cerdos para sacrificio recupere su naturalidad antes de fin de año. De confirmarse, esta sería una magnífica noticia.
Nuestro precio (oficial de tarifa) sigue encaramado en lo más alto del podio mundial (entre los países con producciones significativas). Llevamos muchas semanas en el techo del Mundo.
Estas son las cotizaciones equivalentes en euros / kilo en vivo de los principales países productores en Europa y el Mundo:
España | 2,025 |
China | 1,920 (precio del 10 de mayo) |
Bélgica | 1,890 |
Alemania | 1,880 |
Polonia | 1,870 |
Países Bajos | 1,800 |
Dinamarca | 1,620 (es un precio a cuenta) |
Chile | 1,520 |
Estados Unidos | 1,350 |
Brasil | 1,210 |
Canadá (Ontario) | 0,940 |
Canadá (Quebec) | 0,900 |
Fuente: Mercolleida y 3tres3
Obsérvese que, con la excepción de China, el pelotón de cabeza está íntegramente formado por países europeos.
Comentemos que si los precios de tarifa en Canadá son los que realmente se aplican en el mercado pues… a no tardar habrá una drástica reducción de la cabaña. Los ganaderos canadienses no pueden sobrevivir a unos precios inferiores al euro por kilo en vivo durante meses y meses.
¿Como es posible que siendo España un mercado que exporta más de la mitad de lo que produce tenga el precio del cerdo más caro del mundo desde hace bastantes semanas? La respuesta está la extrema eficiencia y competitividad de nuestros mataderos. Los mataderos necesitan cuantos más cerdos mejor para diluir y contener los gastos; al parecer prefieren perder unos céntimos por kilo que sacrificar menos (lo que provocaría una explosión del gasto unitario por kilo).
No se piden cerdos (se sabe que no los hay) pero se sacrifican todos los que se ofrecen. Los pesos medios en canal están unos tres kilos más altos que el año pasado en las mismas fechas; este dato no significa que haya más cerdos, sino que indica que el ganadero maximiza su beneficio y aprovecha hasta donde puede la excelente coyuntura comercial actual. Esas canales tan pesadas proporcionan piezas de tamaño descomunal y crean algunos problemas comerciales en distintos destinos. No nos parece un tema menor.
La excepcionalidad de la situación actual provoca que los mataderos no apliquen ningún castigo por exceso de peso (so pena de perder suministro): una anormalidad más en el singular momento que atravesamos. Con toda la objetividad de que somos capaces diremos que, en el mercado español y ahora mismo, todos los factores parecen sesgados en favor del ganadero.
En los países de Centroeuropa los mataderos no tienen más remedio que reducir su tamaño: la reducción de cabaña allí es estructural y parece inevitable que las actuales cifras de sacrificios mínimos se mantengan o incluso disminuyan. Se han sacrificado muchas madres y no hay alternativa: habrá que reducir capacidad de sacrificio y dimensión empresarial.
En nuestro mercado todo aparenta pender de un hilo: los cerdos carísimos por el estrangulamiento de la oferta, la carne mostrando evidentes signos de fatiga por la retracción del consumo y los precios de los productos transformados continuando por debajo del coste de producirlos.
El pasado fin de semana ha terminado una de las mayores ferias de alimentación en China: SIAL – Shangai; la delegación española de exportadores de carne fue muy numerosa. Todos los operadores manifiestan que las ventas brillaron por su ausencia. Se constata, otra vez, que los mercados asiáticos, con nuestros precios actuales, quedan lejos de nuestras posibilidades.
En circunstancias normales los veranos en España se caracterizan por una muy débil oferta de cerdos debido al metabolismo de los animales; este año la situación se repetirá, pero más exacerbada. El verano se anuncia extremadamente caluroso y a ello debemos añadir que los efectos de la mortandad de lechones por el PRRS seguirán afectando la pobre oferta: puede suceder que en algunas semanas falten muchos más cerdos de lo que sería habitual en julio o agosto. Habrá que ver la logística aplicable a esa carestía.
El precio de los cerdos en España está en la cima del mundo. Como se mencionó en el comentario anterior, tenemos un precio del cerdo vivo más caro que el precio en China. Inaudito pero cierto. Este suntuoso precio (casi mejor un monumento al precio) tan exagerado está estresando el mercado hasta límites insoportables; las empresas (de sacrificio, de despiece, de fabricación de embutidos) están en pérdidas semana sí y semana también, sin visos de cambios a corto plazo. Como venimos anunciando, habrá consecuencias negativas a no tardar.
Crucemos los dedos y esperamos que entrado el otoño se recupere la oferta del vivo; sería la mejor de las soluciones.
No permitamos que la esperanza nos abandone. Como afirmó Khalil Gibran, un popular poeta libanés: “En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente”.
Guillem Burset