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Septiembre es el mes de la reincorporación después de vacaciones y ello suele llevar aparejado un buen nivel de demanda en los mercados europeos de referencia (Alemania y Francia). Esta circunstancia se suele traducir en firmeza de las cotizaciones.
En España, la tradición indica que las cotizaciones descienden en septiembre (desaparece la sobredemanda turística, la climatología más benigna favorece el crecimiento, …..) con lo que recuperamos competitividad exportadora. El matadero suele recuperar margen después del verano donde experimenta siempre graves dificultades.
Contrariamente a la tradición, tanto Alemania como Francia están ofreciendo (en el conjunto del mes) numerosos signos de debilidad con sus cotizaciones en claro retroceso. Este hecho es negativo para los intereses del sector español.
En el mercado español la oferta de ganado vivo se presenta todavía contenida: se han constatado expediciones de ganado vivo a Italia y el peso medio de la canal continua ajustado. El fuerte descenso de las dos primeras lonjas de septiembre cabe achacarlo más a la presión de los mataderos que a un alud de oferta.
En Mercolleida han reaparecido fuertes tensiones; mucho nos tememos que esta tirantez se prolongará hasta mediados de octubre cuando el previsible aumento de la oferta ayudará a establecer un precio consensuado. De aquí a diciembre opinamos que la cotización sólo puede bajar: a qué ritmo ya se verá.
Como muestra del desconcierto generalizado, transcribimos a continuación el análisis del mercado semanal francés publicado en el diario agronómico “Les Marchés” (el períodico profesional de más difusión en el vecino país) en su edición del lunes dia 12 del presente mes:
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“Los profesionales no saben que pensar. El ambiente es de duda. Por un lado, las disponibilidades de cerdos para sacrificio están lejos de ser excesivas y las necesidades de los mataderos son correctas para esta época del año. El mercado aparece fluido. Por otro lado el mes de septiembre está siendo muy difícil para el despiece, el período no es propicio a las ventas de piezas nobles, los mercados de exportación no presentan demanda y la presión de los compradores se incrementa. En este contexto se hace muy difícil predecir cual serà la evolución de la cotización”
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Estamos convencidos que la confusión que este texto trasluce es general en toda la U.E. aunque, quizás, aderezada con algo más de pesimismo.
En cualquier caso, y en nuestra opinión, la característica más destacable del mercado español en esta vigília del otoño es que se comprueba que la evolución relativa de la cotización española respecto a las europeas es distinta -mucho más firme- que en los años precedentes. De ordinario lo que ha venido sucediendo es que en septiembre las cotizaciones europeas aguantaban y en España descendían con rotundidad.
Otra circunstancia extremadamente preocupante la encontramos en el colapso total del mercado del lomo en el seno de la UE; como nos manifestó un reputado operador francés: “el mercado del lomo es un cementerio”… Sin comentarios.
En definitiva: que cada palo aguante su vela.
Guillem Burset
Grup Unexporc
