A nuestro entender, el espaldarazo que el precio del ganado vivo ha experimentado en los últimos cinco mercados (0,125 €/kg vivo de subida acumulada) tiene varias explicaciones, todas sumamente reveladoras:
- Los mataderos han mantenido un ritmo fuerte y sostenido de sacrificios, posibilitado, en gran medida, por la facilidad de colocación de los despieces.
- El peso medio de las canales ha retrocedido en las últimas semanas alrededor de 1,50 kg por cabeza, hecho nada desdeñable y que corrobora que, por lo menos en ese período, las matanzas han excedido con creces la oferta del vivo.
- El tiempo transcurre y los proyectos de ampliación de capacidades de sacrificio se van concretando con lo que se genera una sobredemanda que nada tiene de coyuntural y sí mucho de estructural.
En cualquier caso, el precio actual resulta de difícil asimilación para el matadero (imposible repercutir alzas en los despieces una vez el mercado de Navidad ya ha jugado sus cartas) por lo que habrá que observar si los mataderos aplican algún tipo de restricción sobre su actividad.
Una vez más, el mercado español ha demostrado su capacidad de evolucionar independientemente de los otros mercados europeos: en las últimas cinco semanas Alemania ha subido 0,07 €/kg canal, Holanda 0,03 €/kg vivo y Francia menos de 0,01 €/kg canal; ¡nada que ver con el aumento de más de 0,16 €/kg canal en España!
Se demuestra que (sin factores externos que distorsionen la realidad) la ley de la oferta y la demanda termina por poner las cosas en su sitio: el matadero necesitaba recuperar retrasos en su actividad (junio, julio), esto le ha llevado a aumentar su ritmo de sacrificio con lo que, automáticamente, la demanda añadida ha bastado para reactivar el precio.
En Europa el panorama es el típico de estas fechas: esperar y ver. Con el mercado de Navidad ya consumido (nada que ver con el mercado frenético de la Navidad de hace unos años) y en vísperas de realizar inventarios de fin de ejercicio, la actividad se ralentiza.
Los problemas detectados en Brasil (nuestro principal competidor en Rusia) y una ligera desviación del consumo de carne de ave hacia el cerdo han facilitado la comercialización de las importantes cantidades de carne porcina que se han generado en España.
La actual cotización española parece firme en tanto en cuanto Europa mantenga el tipo: nos parece muy complicado que se presenten ulteriores subidas si el resto de plazas europeas no acompañan. Con un mercado europeo tranquilo no creemos que España deba flexionar a la baja en enero como suele ser tradicional.
En resumen: excelente final de año para el productor español.
Felices Navidades para todos y que el Año Nuevo se presente pródigo en sorpresas agradables.
Guillem Burset |