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Caso clínico: Diarreas a final de cebo

Aparece diarrea de aspecto sanguinolento en 2 corrales. Estos 2 corrales están bastante separados entre si.

2 mayo 2007
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Descripción de la granja

Se trata de una granja de engorde que una empresa dedicada a la producción de piensos tiene integrada.

• Dispone de unas 2100 plazas totales, distribuidas en 5 naves con capacidad entre 350 y 450 cerdos cada una.

• El engorde se llena con lechones procedentes de una explotación que funciona en bandas cada 3 semanas, con un objetivo de 40 partos / 3 semanas. Los lechones se destetan con 28 días y salen de la granja con 9 semanas de vida. Cada 3 semanas entran unos 400 lechones.

• Las naves tienen pasillo central con corrales a lado y lado, y una capacidad para unos 18 cerdos / corral.

A la hora de cargar, como es lógico, siempre se empiezan a cargar los más gordos de la nave. Muchas veces, cuando aún no se ha acabado de vaciar la primera nave, ya se empiezan a cargar los más grandes de la segunda (tienen 3 semanas menos, pero ya son más grandes que los pequeños y retrasados del lote anterior).

En ocasiones se trasladan la veintena de cerdos que pueden haber quedado más pequeños de la nave que prácticamente ha quedado vacía hacia la nave donde tienen 3 semanas menos y donde ya se ha empezado a quitar los más grandes. De esta forma se logra vaciar la primera nave y poder empezar a limpiar y desinfectar para que entre un nuevo lote lo antes posible.

Aparición del caso



Cuando precisamente ya se había empezado a vaciar una nave, aparece diarrea de aspecto sanguinolento en 2 corrales. Estos 2 corrales están bastante separados entre si (uno entrando a la izquierda y otro al final a la derecha).

El aspecto de la diarrea y de los animales afectados alarma bastante. La diarrea es bastante líquida e indudablemente tiene sangre e incluso moco.

Los animales afectados tienen mal aspecto, están muy apáticos, delgados y algunos tienen diarrea muy profusa.


Restos de diarrea con sangre en paredes.
Cerdos flacos y apáticos.

Se revisa a consciencia el resto de la nave y no se observan otros corrales afectados. Como que por el momento no hay bajas, se recogen muestras de heces de 4 cerdos muy afectados para enviar al laboratorio y que confirmen nuestras sospechas.

Mientras se espera el resultado se medica el agua con 90 g / 1000 litros de lincomicina 40% y se pincha a todos los cerdos de los 2 corrales más afectados con tiamulina (14 días de tiempo de espera).

Al cabo de 7 días recibimos la confirmación por parte del laboratorio de lo que ya nos temíamos: en las 4 muestras enviadas se detecta Brachyspira hyodysenteriae mediante cultivo. El diagnóstico diferencial frente a ileítis (Lawsonia intracellularis) da negativo.

Aunque ya nos lo temíamos por el aspecto de la diarrea, el resultado laboratorial nos deja estupefactos. El granjero no recuerda episodios de diarrea con sangre desde hace más de 10 años. En los 4 últimos años se vienen suministrando animales siempre de la misma explotación y nunca se había observado diarrea con sangre. En el núcleo reproductivo de origen de los cerdos tampoco se ha observado nunca ni se observa problema alguno.

Las medidas de bioseguridad de la granja son bastante buenas. Está bastante aislada, vallada y con telas pajareras en las ventanas. Dispone de un buen vestuario, pero éste se localiza dentro de la granja.

Evolución del caso (I)



A la primera pregunta, ¿cómo entró la disentería en la granja?, encontramos rápida respuesta después de hablar un rato con el granjero. Aún no vamos a explicar esta conversación, para mantener un poco la incertidumbre del caso, pero como pista diremos que la clave está en la “curiosa” aparición del caso (empieza en dos corrales totalmente separados). Nuestra principal preocupación es que la disentería no se propague dentro de la nave afectada, pero sobretodo que no se traslade a otras naves. Como que en cada nave se entran edades distintas (y separadas 3 semanas), si se afectaran otras naves sería un problema enorme.

Evolución en la primera nave afectada



Los separadores de la nave se muestran muy ineficaces en el caso de una enfermedad que se transmite por las heces: no llegan al suelo, dejando espacio de comunicación entre corrales.


Como puede observarse en la imagen, hay un espacio libre bajo los separadores de corrales.

Como era de esperar, la medicación mantiene más o menos la situación bajo control, pero al cabo de una semana, otros corrales ya se han visto afectados (aunque de forma no tan grave).

Se continúan enviando animales a matadero. Los que más tardan en salir son los que se pincharon con tiamulina para respetar el tiempo de retirada. La nave queda vacía aproximadamente al cabo de 2 semanas de empezar el brote.

Una vez vaciada la nave se limpia y desinfecta perfectamente para intentar reducir al máximo las posibilidades de reinfección del próximo lote de cerdos que va a entrar. El granjero responsable de la explotación es muy meticuloso y realiza el trabajo a la perfección:

• Se presta mucha atención a que no queden restos de heces, repasando rincones, juntas de las rejillas, tolvas…

• Los fosos se limpian y desinfectan levantando parrillas para tener mejor acceso.

• Una vez la nave ha quedado seca se encala el suelo y paredes hasta el nivel donde pueden acceder los animales.

• La nave se deja en reposo 2 semanas.

Evolución en el resto de naves



Desde el momento de la aparición de los primeros síntomas, se establecen medidas para intentar que la diarrea no se transmita a las otras naves.

• Para intentar minimizar la transmisión a partir del calzado se destina un calzado que solo valdrá para moverse por fuera de las naves. Para entrar en cada nave se emplean unas botas exclusivas para la nave en concreto (se ponen unas botas nuevas distintas en cada una de las 5 naves).

• Se echa cal en polvo en las entradas de las naves.

• El control de los roedores en la granja ya es de por si bastante bueno, pero de todas formas se extreman las precauciones. Las naves se encuentran muy próximas entre si, pero al menos el espacio exterior de la granja está totalmente limpio de hierbas (está engravillado) y de objetos. Este hecho puede limitar el movimiento de roedores entre naves.

• En las otras 4 naves no se establece ningún tipo de medicación ni en pienso ni en agua, precisamente para evitar que se enmascaren los síntomas en el caso de que otra nave ya estuviera contaminada.

En estas otras 4 naves no se observa síntoma alguno durante al menos las 2-3 semanas posteriores a la aparición del brote. Sin embargo, a la que transcurre este tiempo, en una de las naves (donde los animales tienen entre 50 y 60 kg) empieza un foco de diarrea con sangre en un local.

Evolución en la segunda nave afectada



Probablemente nunca conoceremos la respuesta respecto a cómo se transmitió la enfermedad de la primera nave a la segunda. Sin embargo, la hipótesis más probable es que ya estaba allí cuando se tomaron las medidas para evitar la transmisión entre naves.

El periodo de incubación de la disentería porcina puede ser muy variable (de 2 días a 3 meses), pero normalmente la enfermedad suele desarrollarse entre los 10-14 días después del primer contacto.

Así pues, en el momento en que se vieron los primeros síntomas, los animales de la primera nave afectada ya llevaban más de 2 semanas infectados. Esto cuadra perfectamente con el momento en que se introdujo la más que probable vía de contaminación (que aún no vamos a desvelar).

Durante estas 2 semanas en que aún no se habían observado síntomas, pero los animales ya estaban infectados, ni el granjero ni el veterinario tomaron medidas especiales para evitar la transmisión de la enfermedad entre naves. Durante este tiempo, probablemente la enfermedad pasó a la siguiente nave a través del calzado contaminado.

El corral afectado es el 3º a mano izquierda (3 i) de una nave de 12 corrales de longitud.
A continuación viene otro corral y luego vienen los 2 que se han dejado de enfermería (con pocos animales presentes).

Con la experiencia de la nave anterior, en la que la diarrea “corrió” por debajo de los separadores, afectando casi toda la nave, en esta ocasión se decide instaurar una especie de barrera. Se deja un corral libre para intentar que la enfermedad no evolucione por toda la instalación. Este corral se logra juntando los 2 de enfermería.

• Los corrales 4i y 2i ya se dan por perdidos al encontrarse justo al lado del afectado.

• Los animales del 6i (enfermería 1) se trasladan al 5i (enfermería 2), de forma que el 6i queda vacío, haciendo de barrera.

• Con esta actuación se comprometen todos los corrales del lado izquierdo hasta el quinto, pero la intención es evitar o retardar al máximo la infección del resto de corrales (si no es que ya están infectados…).

• También se podrían haber establecido la barrera en el corral 5i juntando las enfermerías en el 6i, pero se prefiere asegurar el tiro, dando a los cerdos del corral 5i (a solo 2 corrales del foco) por infectados.

Se pinchan todos los corrales afectados y los de sus lados con tiamulina y también se medica el pienso con tiamulina para prevenir la infección del resto de la nave. En este caso no se medica el agua porque el número de corrales afectados es pequeño y la medicación del agua resulta muy cara para tratar menos del 5% de afectados. Se considera que pinchando a los más afectados, la medicación del pienso será capaz de aguantar la situación.

Las medidas para evitar la transmisión entre naves se mantienen.

Evolución del caso (II)



La situación se mantiene dentro de lo esperable puesto que, como ya estaba previsto, todos los corrales del lado izquierdo hasta el 5º corral se van viendo progresivamente afectados.

Sin embargo, existe cierto grado de satisfacción porque el tiempo va pasando y la diarrea no evoluciona dentro de la nave y lo que es más importante, tampoco se observan brotes en los otros edificios.

Sin embargo, aproximadamente al cabo de 2-3 semanas del primer brote en esta segunda nave, de golpe todo se desmorona. De un día para otro varios corrales se ven afectados en distintos puntos de la nave. Incluso se observa diarrea en los corrales de la hilera derecha.

Curiosamente, paralelamente a estos síntomas, los animales muestran bastante tos y han dejado de comer.

• Podría ser que un pequeño brote de gripe indujera la manifestación clínica de una enfermedad que se encontraba momentáneamente bajo control debido a la medicación establecida.

• La tos también coincidió con una época de grandes oscilaciones de temperatura entre el día y la noche. El estrés ambiental podría haber afectado a la respuesta inmunitaria de los cerdos.

Se revisaron las medicaciones en pienso y agua para mantener bajo control la disentería en esta nave y durante un tiempo se logró evitar la transmisión a otras naves. Sin embargo, al cabo de aproximadamente un mes se identificó diarrea con sangre en un corral de la nave de los cerdos 3 semanas más jóvenes…

El caso se vuelve a complicar y cuanto más tiempo pasa, las garantías de que más de una nave se vea afectada aumentan. Los tratamientos deberán ser constantes y caros. El despiste de un día va a costar mucho dinero…

Pero ¿cuál fue este despiste? Ya explicamos que de forma muy ocasional se trasladaban los animales más retrasados de un lote hacia el anterior, con el fin de acabar de vaciar la primera nave. La explotación no dispone de pasillos de manejo entre naves, por lo que estos movimientos se suelen hacer con el propio camión de la empresa. Sin embargo, 2 semanas antes de que apareciera el primer brote, el traslado lo realizó un camión externo que habitualmente se encarga del traslado de animales a matadero para otras empresas. Aprovechando que venía a cargar animales, realizó el intercambio de unos 30 cerdos retrasados que ocuparon 2 corrales de la nave con cerdos de 3 semanas menos.

Uno de estos corrales estaba en un extremo de la nave y en el pasillo derecho. El otro en el otro extremo y pasillo izquierdo. Curiosamente estos fueron exactamente los 2 corrales por donde empezó el brote de disentería.

Este caso nos demuestra que…

• Los camiones no vienen tan limpios y desinfectados del matadero como podríamos pensar o que si lo hacen, Brachyspira hyodysenteriae es un microorganismo realmente resistente.

• A parte de resistente, es realmente contagioso, porque con tan solo 5 minutos de estancia en el camión, como mínimo se infectaron 2 cerdos… (la enfermedad empezó en los 2 corrales con cerdos trasladados).

• Las medidas de bioseguridad son frecuentemente pasadas por alto porque “no suele pasar nada”. El problema es que cuando pasa (aunque sea cada mucho tiempo), la repercusión económica suele ser brutal.

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