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El correcto manejo debe iniciarse con una buena higiene de los locales donde se vayan a criar los cerdos y eso implica un vaciado completo seguido de una correcta higiene y desinfección. Un correcto manejo todo dentro/todo fuera (TD-TF) incidirá directamente sobre la productividad y reducirá el índice de conversión (IC).
La densidad a la que se alojen los cerdos también tendrá su incidencia sobre la eficiencia en el uso de la dieta. Los resultados de numerosos ensayos de investigación dejan claro que, a medida que los cerdos en fase de post-destete y de engorde tienen menos espacio por individuo, la ingesta de alimento disminuye, con una disminución de la ganancia diaria. No está claro si una reducción en la ingesta de alimento causa la disminución de la ganancia diaria, o si una disminución en la ganancia diaria da como resultado una reducción en la ingesta diaria de alimento. El impacto en la eficiencia de conversión alimenticia es menos predecible y es muy posible que dependa del incremento en la densidad a la que se alojen, pero no podemos olvidar que cuando se aporta un espacio por cerdo muy reducido se incrementan las posibilidades de desencadenar problemas de comportamiento como las mordeduras de cola que sí tendrán, entre otros, un impacto negativo sobre la conversión del alimento.
La ingesta restringida de alimento y el aumento de la competencia por el pienso, debido al acceso limitado, generalmente se confunden en las condiciones de alojamiento en grupo. Se ha demostrado que reducir el espacio de comedero proporcionado a los cerdos tiene un efecto similar al de reducir la superficie que se les aporta. Generalmente, aumentar el número de cerdos por comedero reducirá la ingesta de alimento y reducirá el crecimiento diario, pero el índice de conversión solo se vería afectado cuando la reducción de ingesta sea tal que las necesidades de mantenimiento empiecen a representar un porcentaje importante de las necesidades totales (debido a la reducción de las necesidades destinadas a crecimiento). Las restricciones pueden venir determinadas por un número insuficiente de comederos para los cerdos del corral o porque la distribución de la salida de pienso en el mismo no sea homogénea, reduciendo por lo tanto el espacio disponible. La correcta regulación de los comederos también será importante, ya que si están muy cerrados dificultarán el acceso de los cerdos al pienso, generando el mismo efecto que una reducción del espacio de comedero. Sin embargo, una abertura excesiva conllevará un desperdicio de pienso que impactará negativamente sobre la conversión alimentaria.
En condiciones de campo, es común que lo que suceda es que la capacidad de la tolva sea pequeña o no se llene en su totalidad (tubos de reparto excesivamente bajos) llevando a situaciones en que siempre haya algún comedero que se quede sin pienso. Se ha demostrado que períodos intermitentes de ayuno durante las fases de acabado generarían un efecto similar a un espacio de comedero reducido, pues el tiempo de uso del comedero en cuestión se vería limitado, no pudiendo ingerir la máxima cantidad diaria de pienso.
La falta de agua suficiente, especialmente en épocas calurosas, puede llevar a ingestas de pienso diarias reducidas que, a su vez, repercutirán negativamente sobre los resultados productivos, pudiendo influenciar negativamente los índices de conversión en caso de restricciones severas.
El manejo durante el llenado y vaciado de las naves también tendrá su impacto sobre la eficiencia en la utilización del pienso. No igualar por tamaños a la entrada de la fase de cebo, al contrario de lo que es creencia popular, mejora la conversión del grupo, en lugar de empeorarla (ver gráfica). En el vaciado de las naves, el vender anticipadamente los cerdos más pesados, liberará espacio permitiendo optimizar los resultados productivos de los cerdos que se quedan. La práctica del ayunado antes de cargarlos a matadero, si está correctamente realizada, resultará también en un ahorro de pienso y, por lo tanto, en mejoras de la conversión. Sin embargo, ayunos excesivamente largos (>24 h), llevan pérdidas de peso asociadas que impedirán obtener los beneficios del ayuno.
La relación entre ganadero y cerdos repercute también en los parámetros productivos que se obtengan. Las actitudes agresivas que generen miedo en los cerdos se han relacionado con peores resultados productivos, incluyendo peores índices de transformación.
Deficiencias en el sistema de almacenaje o reparto del pienso en granja, errores en la distribución de los distintos tipos de pienso, roturas en comederos etc. pueden originar desperdicios de pienso que, naturalmente, repercutirán en peores índices de conversión.
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