El ambiente
No se van a evitar las diarreas postdestete si los lechones no tienen un ambiente adecuado.
Para Gielen, la receta es fácil: “Dos grados más de los que tengan en maternidad. Hay granjas donde las salas de maternidad están siempre muy calientes (24ºC-25ºC) y en otras, sobre todo las que usan nidos para los lechones, consiguen trabajar con temperaturas más bajas (22ºC). Por eso en la práctica la temperatura apropiada en destete será entre 26-30ºC, dependiendo de cómo se gestionen las temperaturas en maternidad. En las salas en que la calefacción es por suelo radiante, puedes reducir 2 grados la temperatura de la sala. No obstante, lo más importante es observar el comportamiento de los animales, como yacen, ¿acurrucados?, ¿sobre la parte ventral?, ¿de lado? Ellos informarán de su confort térmico” (imagen 1).
García nos cuenta que su objetivo es que en la sala haya 26-27ºC. Eso puede ser algo insuficiente para el lechón más pequeño, por lo que se le puede dar un refuerzo con lámpara de infrarrojos, paja picada o papel como el que se usa en maternidad.
Nos cuenta la importancia que le dan a controlar la temperatura de manera efectiva, por eso han generalizado el uso de termógrafos. Algunos de ellos trabajan a tiempo real, lanzando datos continuamente y creando alertas, que pueden recibir en el móvil el granjero y el técnico responsable de la granja. En otras, los datos se almacenan en la granja y los reciben en el móvil al entrar en la granja. En este caso no es una información a tiempo real, pero permite conocer la evolución del ambiente los últimos días y, por tanto, ayuda a interpretar lo que sucede con los animales.
Calidad de agua y acidificación
Ni que decir tiene que un agua controlada y de buena calidad es una condición indispensable para destetar si tenemos problemas de diarrea.
García: En nuestra empresa se hacen mínimo 2 controles de agua al año. Eso incluye un análisis microbiológico y químico básico siempre que el origen del agua sea “de poco riesgo”. Cuando el origen del agua es peor, los análisis son más completos y frecuentes (tabla 1).
Tabla 1. Análisis microbiólogico, y químico básico como el que se muestra deben realizarse como mínimo 2 veces al año.
Parámetro analizado | Resultado | U nidad |
---|---|---|
Aerobios a 22ºC | 100 | UFC/ml |
Clostridium perfringens | 0 | UFC/100 ml |
Coliformes totales | 1 | UFC/100 ml |
Enterococos | >300 | UFC/100 ml |
Escherichia coli | 0 | UFC/100 ml |
Pseudomonas aeruginosa | Ausencia en 250 ml | |
Turbidez | 1 | UNF |
Nitratos | 5 | mg/l |
Nitritos | 0,1 | mg/l |
Conductividad | 54,7 | μS/cm |
Amonio | 0,06 | mg/l |
pH medio | 6,7 | Uds de pH |
García también explica que utilizan habitualmente ácidos orgánicos en agua. Se usan durante todo el destete y es ya un coste añadido que se incorpora al coste del lechón. El objetivo es reducir el pH a 4,5 - 5. Reconoce que incluso habían trabajado con pH más bajo (pH<4,5) pero esas condiciones facilitan la proliferación de levaduras acidófilas en las conducciones, que generan moco y obturan las tuberías. Todo este trabajo se completa con controles rutinarios de pH y de cloro libre a final de línea.
Gielen no considera que sea necesario acidificar el agua “por rutina”. Para él sólo es un recurso puntual en granjas muy determinadas. Debemos centrarnos en asegurar que el diseño permita una buena calidad y consumo de agua. Por otro lado, explica que en los Países Bajos el uso de pienso fermentado en granjas con problemas reincidentes ha sido muy exitoso. Está claro que al fermentar el pienso estas también “acidificándolo”, pero tiene otras propiedades adicionales como las bacterias probióticas, etc.
Eso sí, este tipo de alimentación requiere de muy buenas condiciones higiénicas. En caso contrario el resultado puede ser desastroso.
Uso de biológicos
La presencia de E. coli con elevada capacidad patógena, se asocia a granjas con alta prevalencia de rotavirus en maternidad e incluso en destete. Siempre habrá granjas que, por sus condiciones particulares de patología, tendrán más problemas que otras.
Para García, en estas granjas el uso de biológicos para la prevención de las diarreas colibacilares será una herramienta a tener en cuenta. De hecho, explica, que ya lo son incluso con el uso de óxido de zinc. Por eso prevé que su uso se extenderá.
Gielen nos cuenta que su uso no está muy extendido en los Países Bajos, aunque cree que esto tiene más que ver con su precio que con su eficacia.
Terminamos los tres artículos con las impresiones finales de los autores.
García explica “en nuestra empresa trabajamos con la previsión de que un 40% de las granjas se adaptará al pienso sin óxido de zinc sin muchos problemas. En otro 40% deberá realizarse una revisión de todos los factores mediante el checklist de 90 puntos que hemos diseñado, y corregir determinados aspectos que se detecten. Y, finalmente, habrá un 20% de granjas que son las que verdaderamente tendrán dificultades debido a problemas más estructurales de instalaciones, lechón de mala calidad, o problemas sanitarios generalizados tipo PRRS".
En los tres artículos hemos hablado de distintos factores necesarios para minimizar los problemas del destete sin óxido de zinc. Le pedimos a Gielen que nos resuma los 3 aspectos más determinantes. No lo duda: primero, conseguir un adecuado consumo de pienso del lechón en maternidad; segundo, que el lechón encuentre una sala de destete preparada, es decir limpia, seca y caliente y, por último, la atención a los lechones destetados con todo lo que implica de estimulación a comer y a beber, control de temperaturas, etc. Durante las 48 horas postdestete.