A finales de noviembre el precio español se encuentra a 0,963 € / kg vivo. Hace años que no veíamos un precio y una situación tan comprometidos. Quince semanas consecutivas de descensos que empezaron el 13 de agosto y que acumulan más de 29 céntimos de bajada. Se trata de un escenario totalmente desalentador. Lo peor de todo es que desconocemos hasta donde llegaremos.
Todos los mercados europeos están bajo presión; las producciones nacionales han aumentado en todas partes (en el primer semestre de este año en España se han sacrificado un 7% más de cerdos que en el año anterior, en Alemania también se ha crecido) y la única solución para colocar los excedentes resulta ser la exportación fuera de las fronteras de la UE, los denominados Terceros Países.
Los Estados Unidos son el segundo productor mundial de porcino. Su precio por kilo en canal es actualmente inferior al precio español en vivo. EEUU intenta compensar el dólar fuerte con bajadas importantes del cerdo para poder competir en Asia y recuperar cuota de mercado. Canadá camina en paralelo de su hermano mayor del Sur.
China reduce su cotización semana tras semana desde septiembre, Brasil aprovecha el vacío creado en Rusia por el veto (más político que otra cosa) a Europa y America del Norte.
Los países grandes compradores de Asia (Japón, Corea, la misma China) juegan al diletantismo de esperar sin decidir sabiendo que cada semana tienen mejores precios.
Es más que probable que las autoridades europeas decidan emprender una operación de estocaje privado de porcino, con primas más interesantes que la última. Todo indica que a partir de la primera semana de enero estará en marcha. Se trata de un triste remedio paliativo, sin lugar a dudas insuficiente.
Todos los productores europeos, sin excepción, sufren pérdidas en sus explotaciones. La situación es grave y las autoridades tanto europeas como estatales deberían tomar de forma decidida cartas en el asunto. De no corregirse la actual crisis podemos asegurar que la misma estará en todas las portadas de los medios europeos.
Se acercan los festivos de Navidad con el consiguiente predecible atraso del ganado. Los pesos promedio ya están en niveles de record y pasadas las fiestas comprobaremos hasta donde habrán crecido. Malas perspectivas en todo caso.
Veremos si con el cambio de año se puede aventurar cuando cambiará el panorama.
Un poeta belga llamado Maurice Maeterlink escribió: "La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo."
Guillem Burset