En las últimas décadas, la inseminación artificial (IA) se ha convertido en una técnica reproductiva consolidada en la producción porcina. Se estima que el 90-100% de las hembras de las granjas de los principales países productores (a excepción de China) son inseminadas. No obstante, para suministrar las dosis de semen y garantizar que se producen bajo un control de calidad eficiente, las dosis seminales que normalmente se producían dentro de la propia granja comenzaron a producirse en lugares especializados, como son los centros de inseminación artificial (CIAs).
Entre los beneficios de producir dosis seminales en CIAs se encuentran: la intensa mejora genética aplicada a los verracos, con índices genéticos constantemente actualizados; la bioseguridad, utilizando semen de animales libres de enfermedades específicas, según la legislación del país, tales como sarna, tuberculosis, brucelosis, leptospirosis (mediante protocolo de control), peste porcina clásica y enfermedad de Aujeszky; y el estricto control de calidad aplicado en todas las fases de producción de dosis seminales, desde la recogida hasta la entrega a los productores.
En este escenario de centralización en la producción de dosis seminales, los CIAs están estratégicamente ubicados en regiones que facilitan la logística de distribución a través del transporte por carretera. Sin embargo, en países como Brasil, debido a su extensión geográfica, generalmente se recorren largas distancias para entregar las dosis seminales a los productores. En un estudio realizado por Bennemann et al. (2020), al evaluar 32 CIAs de Brasil (que representan el 61,53% del total del país), los autores verificaron que el transporte de dosis seminales se realiza con control de temperatura en el 58,06% de los CIAs, recorriendo distancias de hasta 600 km.
El transporte de dosis seminales porcinas desde los CIAs a las granjas es un paso que requiere atención debido a factores como fluctuaciones de temperatura y vibraciones, que pueden influir en su calidad y afectar a los espermatozoides. El control de la temperatura durante el transporte es esencial para mantener la calidad de las dosis seminales ya que fluctuaciones superiores a 2-3ºC disminuyen el tiempo de almacenamiento y la viabilidad espermática.
El uso de aplicaciones en tiempo real puede ayudar a identificar factores críticos en el transporte de dosis seminales. Los sensores conectados a dispositivos, como los teléfonos inteligentes o smartphones, permiten medir y gestionar diversos factores externos. Hasta la fecha, existen pocos estudios que evalúen el impacto del transporte sobre los espermatozoides, no obstante, Schulze et al. (2018) demostraron, mediante una aplicación de detección móvil con programación personalizada, que la emisión artificial de vibraciones tiene un efecto dependiente de la frecuencia (hasta 300 rpm; simulando una carretera de alto impacto) sobre la calidad de dosis seminales utilizando un diluyente de corta duración y agitadas durante seis horas (Tabla 1).
Tabla 1 - Efecto de diferentes emisiones de vibración (100 y 300 rpm) durante 6 h inmediatamente después de procesar el eyaculado de diferentes machos (n= 20) diluidos en diluyente de corta duración sobre los parámetros de calidad espermática.
Parámetros | Control | 100 rpm | 300 rpm |
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Actividad mitocondrial (%) | 87,3a | 81,2a | 74,2b |
Integridad de la membrana plasmática/acrosomal (%) | 80,3a | 73,7a | 57,3b |
Motilidad total posterior a TTR 30 (%) | 80,7a | 78,0a | 34,6b |
Motilidad total posterior a TTR 300 (%) | 69,7a | 64,2a | 24,3b |
Valores expresados como promedio. TTR 30= prueba de termoresistencia tras 30 minutos de incubación a 38ºC. TTR 300= prueba de termoresistencia tras 300 minutos de incubación a 38ºC. a, b Letras diferentes indican diferencias significativas entre los grupos dentro de la línea (P ≤ 0,05). Adaptado de Schulze et al. (2018).
Paschoal et al. (2021), al evaluar los efectos de vibraciones simuladas a través de un agitador a 200 rpm durante cuatro horas, también encontraron un efecto perjudicial de las vibraciones sobre los parámetros de motilidad de los espermatozoides y la integridad de la membrana plasmática, en comparación con el grupo control (no sometido a las vibraciones), y los diluyentes usados (de corta y larga duración) no influyeron en el daño inducido por la agitación.
En otro estudio, realizado por Tamanini et al. (2022), al evaluar el efecto del tiempo de exposición a las vibraciones y la influencia del diluyente en esta respuesta, los autores simularon el transporte a través de la emisión de vibraciones inducidas por un agitador a 70 rpm durante 0 (no sometido a vibraciones), 3, 6 y 12 h con dosis diluidas en diluyentes de corta y larga duración. En este estudio, fue posible verificar que la motilidad de los espermatozoides y la integridad acrosomal estuvieron influenciadas por la interacción entre el tiempo de agitación y el diluyente, demostrando un ligero efecto perjudicial de las vibraciones sobre estos parámetros (Figura 1).
Figura 1 - Efecto de la interacción entre el tiempo de agitación (TA; 0, 3, 6 y 12 horas) y el diluyente (D) (larga duración, LARGA, y corta duración, CORTA) sobre la motilidad espermática total (A) y los defectos del acrosoma (B) en dosis seminales porcinas (n=20 machos). Los valores se expresan como promedio ± EE (error estándar).
Aún no se ha encontrado la explicación biológica del efecto nocivo de las vibraciones sobre los espermatozoides. Se cree que la agitación induce la pérdida de CO2 de la fase líquida al aire, provocando la alcalinización de las dosis seminales. Además, el estrés oxidativo inducido por los cambios mitocondriales también daña las células. La tensión de corte o cizalla puede alterar las propiedades de la membrana espermática y este daño mecánico genera niveles de estrés en los espermatozoides.
Por tanto, el transporte de dosis seminales es una etapa complicada y hasta la fecha se han realizado pocos estudios para aclarar los efectos provocados por la emisión de vibraciones y cómo minimizarlos. Ante esto, es importante que el transporte se realice adecuadamente, preferiblemente en automóviles y carreteras en buen estado, proporcionar formación periódica a los conductores involucrados en la entrega e implementar un estricto control en tiempo real de la temperatura y otros factores, para que la entrega de dosis seminales se realice con garantía de calidad.