Múltiples causas intervienen en un buen arranque de los lechones al destete: edad, sanidad, temperatura ambiental, manejo, vacío sanitario, densidad, etc. De todos modos, no hay que desdeñar todas aquellas buenas prácticas que puedan ayudar igualmente a minimizar el estrés del cambio. Así, a lo largo de este artículo, vamos a centrar nuestra atención en una de ellas: el creep feeding.
La práctica de creep feeding o suplementar con pienso la alimentación láctea de lechones en parideras, está bastante extendida hoy en día. Sin embargo, aún existen algunas dudas sobre sus beneficios en lactaciones de corta o larga duración. O sobre qué tipo de pienso utilizamos y durante cuántos días.
Intentaremos despejar algunas de éstas dudas en este artículo.
Existen dos importantes motivos para suplementar con pienso a los lechones en parideras:
- El lechón nace con niveles altos de lactasa y bajos de amilasa. Este perfil enzimático inicial resulta ideal para digerir la proteína de la leche pero no para la proteína vegetal y/o animal de los piensos de destete. Al ingerir pienso en parideras se inicia antes este cambio de perfil enzimático.
- La leche materna y el ayuno postdestete (foto 1) afectan negativamente la longitud de las vellosidades intestinales, cuanto antes arranque el lechón a comer una dieta sólida menos problemas diarreicos y de adaptación presentará al pienso posteriormente.
Foto1: Anorexia en lechones destetados
¿Cuándo empezar con creep feeding?
Se pueden plantear dudas sobre la necesidad de utilizar esta práctica en lactaciones cortas (de 21 días o menos) y durante cuántos días.
Seguramente en las dos primeras semanas de lactación no tenga mucho sentido el creep feeding, pero a partir de aquí aumenta el porcentaje de lechones que ingieren pienso. (Figura 1: cedida por Jordi Ventura)
Semana | Creep feeding |
8 | 80% |
7 | 65% |
6 | 50% |
5 | 35% |
4 | 15% |
3 | <5% |
2 | ≈0% |
En lactaciones de más de 3 semanas, es recomendable alargar el creep feeding durante 10-15 días. Algunos estudios concluyen que comparando 2-5 días de creep feeding con 13 días, aumenta un 10% el número de animales que ingiere pienso.
Así pues, la recomendación seria empezar a partir de los 15 días de vida independientemente de la duración de la lactación.
Claves del éxito del creep feeding
Si decidimos ofrecer pienso en parideras a los lechones con la máxima eficacia, es recomendable seguir algunas buenas prácticas que creemos útiles:
- Dado que la ingesta es baja, debemos usar piensos con aromas y sabores que atraigan a la mayor cantidad posible de lechones. No es eficaz cualquier pienso.
- También deben incluir proteína altamente digestible.
- Preferiblemente en harina ya que queda pegada al morro y les obliga a relamerse.
- Poner el pienso a partir de 10-15 días vida, en poca cantidad (200 gr por camada) y ofrecido en varias tomas, alejado de focos de calor, de rincones, de la madre y de bebederos.
- Utilizar platos asegura mantener la calidad del pienso y también disminuye desperdicio.
- Retirar el pienso que no se haya ingerido pero que tenga mal aspecto. O buscar otro pienso más apetecible.
- La madre come y se tumba para dar de mamar. Mejor no ofrecer creep feed en ese momento, es preferible hacerlo entre las comidas de la madre. (Foto 2)
- Mantener el pienso cerrado y en lugar seco, evitando pérdida de aromas y previene el enranciamiento.
- Es recomendable que al destetar tengan acceso al mismo pienso de parideras para que, de este modo, la transición hacia los piensos posteriores sea gradual y menos traumática. Una buena manera sería colocar el mismo pienso de parideras en platos y en la tolva disponer ya del siguiente pienso.
Cabe recalcar que creep feed no sustituye a la leche materna y que debemos aprovechar el potencial lechero materno al máximo. El efecto sobre el peso de la camada o bien el beneficio sobre la pérdida de condición corporal de la cerda es generalmente despreciable o inexistente respectivamente.
En definitiva, el objetivo de suplementar con pienso a los lechones es disminuir el número de animales retrasados los primeros días postdestete y, aunque con diferencias, es beneficioso tanto en lactaciones de 21 días como de 28 días.