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Es importante que la ropa y las botas utilizadas en la granja no salgan de la misma y se limpien y desinfecten allí mismo. Para ello es necesario tener botas de varias tallas. El uso de un colgador de botas nos permitirá mantener un cierto orden. Además permite visualizar si la limpieza se ha llevado a cabo correctamente, ya que la suela queda expuesta, lo que facilitará su secado tras el lavado.
En el mercado hay muchos tipos de colgadores, pero podemos construir uno nosotros mismos con algo disponible en cualquier granja: un palet. Las únicas herramientas necesarias son un martillo de carpintero y una sierra.
Cortamos el palet por una de las dos mitades y luego procedemos a desmontar la parte más grande, golpeando las tablas por detrás, ya que los clavos de los palets tienen unas estrías espirales que dificultan bastante su extracción.
Alguna de las tablas puede romperse durante el proceso, pero no es ningún problema porque no las necesitaremos todas. Una vez desmontado, extraemos los clavos con la ayuda del martillo de carpintero, ya que utilizaremos los propios clavos para montar nuestro colgador.
Utilizamos una de los travesaños centrales (los más gruesos, los verdes en el palet la foto) y clavos para cerrar la estructura del colgador.
Después clavamos seis travesaños inclinados utilizando el resto de clavos.
En este momento cortamos la parte trasera de los travesaños para que el colgador pueda apoyarse en la pared.
Con esto ya está terminado y sólo nos queda fijarlo a una pared para que no se vuelque con el contrapeso de las botas.
Con un palet hemos conseguido un colgador para 3 pares de botas, que no ocupará demasiado espacio, al ir fijado a la pared. Puede hacerse un segundo colgador y montarlo justo encima de éste. Ajustando los travesaños inclinados, podremos conseguir espacio para 7 botas.
