Circovirus (PCV tipo-2)

Agente primario, que puede verse concurrido principalmente por virus PRRS, siendo su principal contaminante secundario Haemophilus parasuis.

Responsable del “Síndrome Desmedro Postdestete Porcino” (PMWS). Se trata de un proceso infeccioso muy peculiar, que no obedece a los postulados de Koch, principalmente en lo referente a que el agente debe estar presente en cada caso de la enfermedad en las condiciones apropiadas y ausente en los animales sanos.

Cuando hace su aparición se presenta como una enfermedad que se va implantando muy lentamente, apenas sin percibir signos clínicos, te vas dando cuenta que algo pasa cuando te faltan plazas en los postdestetes (retraso de crecimiento), se desigualan los grupos perfectamente clasificadas por corrales (aumento de heterogeneidad), el excremento se hace más pastoso, con expresiones diarreicas (compatibles con cuadros de “disentería hemorrágica”, “ileitis proliferativa”, “colibacilosis”, etc.).

El proceso sigue con manifestaciones respiratorias, arritmia, bradicardia (pueden dar lugar a la formación de coágulos en cavidad cardiaca). Se origina un fallo cardiaco congestivo en animales de > 20 kg (entrada en cebo), cuadros compatibles con enfermedad de Glässer, también neumonías intersticiales propias de infecciones víricas.

Neumonía intersticial subaguda	Edema pulmonar

Aspecto pálido/amarillo, el corazón aparece agrandado, deforme y de consistencia flácida, aumento de tamaño de los linfonodos, los animales pueden morir súbitamente por fallo circulatorio, en general no se obtiene respuesta a tratamientos antimicrobianos. La situación empeora con mortalidades al final de transición y principio de cebo muy elevadas, a veces por encima del 15-20%, y un incremento hasta del 25% de cerdos retrasados e inviables.

Atrofia hepática, ictericia	Corazón desproporcionado y flácido
Linfonodos aumentados y congestivos
	Continuando con el estudio clínico del proceso, observamos una gran repercusión por deficiencia de manejo desde el punto de vista sanitario, mezcla de animales, flujo sin vacíos sanitarios (todo dentro-todo fuera sin rigor), densidad inadecuada, falta de higiene (limpieza/desinfección), enfermerías que no se adaptan a las necesidades de animales enfermos, incrementándose la presión de infección al resto de sus compañeros.

2. Diagnostico

2.2. Análisis

Las analíticas a realizar deben ir enfocadas a la sospecha clínica, no debemos pedir todo lo que se nos ocurra, ya nos puede inducir a error.

2.3. Estudio de coinfecciones

Debemos tener presente que no hay dos granjas de cerdos iguales, además la situación sanitaria de una explotación está en continuo cambio, por tanto, no se pueden generalizar los escenarios, y es preciso considerar cada explotación y cada momento de forma individual, el diagnóstico exitoso estará condicionado en gran medida a la experiencia clínica, precisando buenos conocimientos sobre epidemiología, y a la aplicación las técnicas diagnósticas disponibles.

Por ello debemos registrar las incidencias clínicas de los animales, con revisión regular de los datos de producción, para poder confrontar con los resultados analíticos y así lograr identificar áreas de diseminación de patógenos.

2.4. Praxis

Signos clínicos / Escenario de explotación / Resultados productivos / Necropsia / Dinámica de anticuerpos y/o PCR / Análisis microbiológico …