Termina septiembre con un descenso testimonial en la lonja de referencia en España. Se trata del primer descenso en lo que va de año. El precio se ha mantenido inusualmente firme en septiembre, sostenido por la fuerte demanda china.
En China está sucediendo lo nunca visto. El 14 de agosto el precio llegó al nivel récord de los últimos seis años: 20,92 yuanes por kilo en vivo. En las cuatro semanas siguientes ha subido un total de 5,76 yuanes más: un aumento del 27,50% sobre un precio ya récord de por sí. Realmente lo nunca visto.
Hace una semana, la agresiva guerra comercial (agresiva verbalmente, por lo menos) entre EEUU y China se suavizó. De repente China ha eliminado los aranceles a la carne porcina americana y, con ello, el flujo de suministro de EEUU hacia China se ha reanudado. En buena hora.
Creemos que, si bien este nuevo aporte suavizará y pacificará la desmesurada demanda china, no será suficiente para colmar la inmensidad del vacío provocado por la PPA. En pocas semanas debería clarificarse la situación.
En Europa la situación actual es clara: no existen prácticamente stocks, los precios permanecen altos y se palpa tensión en las relaciones entre los mataderos y la industria de transformación. Sigue sin solucionarse la traslación de las importantes subidas de la carne a los productos transformados. Este es un tema candente, no lleva visos de solucionarse y, en consecuencia, acarreará problemas graves en muchas industrias.
En España hemos sacrificado hasta el día de hoy un inapreciable 0,80% más que el año pasado; ocurre sin embargo que las canales pesan en promedio casi 1,90 kg más actualmente que en las mismas fechas un año atrás. El precio ya es muy bueno, por lo que estos casi dos kilos de más representan una forma de rizar el rizo de la optimización económica.
La inflexión a la baja de Mercolleida del pasado jueves no puede ser otra cosa que el preludio de otros descensos. La naturaleza sigue imperturbable con sus ciclos y es innegable que la oferta de ganado aumenta, como todos los años en otoño.
Creemos que los distintos mercados irán arañando céntimo tras céntimo a nuestra cotización, aunque nos parece que el suelo del precio estará bastante más alto que los 1,04 euros con los que empezamos el año.
El mercado (los mercados) es cada vez más poliédrico y a merced de más numerosos y complejos factores. Es imposible prever determinadas circunstancias y acontecimientos catastróficos que pueden dar la vuelta a cualquier situación, por consolidada que parezca. Mencionamos esto para remarcar que siempre existen factores desconocidos capaces de alterar el presente y sorprendernos a nosotros y al mundo.
De momento la situación es la que es y le toca al ganadero disfrutarla. Sabemos todos que nada es eterno y que las tornas cambiarán. Seguiremos atentos a los acontecimientos e intentaremos analizarlos con serenidad y profesionalidad.
Como reza un aserto anónimo: "De vez en cuando conviene dejar de perseguir la felicidad y dedicarse simplemente a ser feliz“.
Guillem Burset