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Introducción
Se trata de una granja comercial de ciclo cerrado con 350 cerdas situada en Irlanda del Norte.
La reposición se cría en la propia granja. Se utilizan verracos para la recela. Las nulíparas y las cerdas se cubren mediante inseminación artificial procedente de un solo origen.
La granja compra los piensos "creep feed" y de transición. No obstante, el resto de piensos se preparan en la granja.
Historia
El matadero se puso en contacto con el ganadero debido a la sospecha de problemas de bienestar animal al detectarse un elevado número de costillas rotas cicatrizadas durante la inspección de las canales.
El ganadero contactó con el veterinario de la granja para pedir una segunda opinión, como consecuencia de la queja del matadero.
Investigación
Investigación clínica
El veterinario realizó una visita al matadero en septiembre de 2023. Los resultados de la evaluación de la inspección de control del matadero se resumen en la tabla 1.
Tabla 1. Resultados de la inspección en matadero.
| Total de animales sacrificados | 103 |
|---|---|
| Número de animales examinados | 92 |
| Puntuación media de neumonía enzoótica | 1,3 |
| % Pulmones sin lesiones de neumonía enzoótica | 90,2 |
| % Pleuritis | 14,1 |
| Puntuación media de pleuritis | 0,4 |
| % Neumonía necrotizante | 4,3 |
| % Abscesos pulmonares | 4,3 |
| % Pericarditis | 5,4 |
| % Manchas de leche | 6,5 |
| % Sarna | 9,8 |
| % Mordedura de cola | 0 |
| % Costillas rotas | 83,7 |
Había 77 canales con exostosis óseas en las costillas (figuras 1 y 2). Este número representaba el 83,7% de las canales inspeccionadas durante la visita al matadero.
Figura 1. Exóstosis ósea en las costillas de un cerdo sacrificado
Figura 2. Exostosis ósea en las costillas de un cerdo sacrificado.
Los animales fueron examinados clínicamente en la granja. No se detectaron cojeras ni anomalías visibles.
La densidad de la granja estaba dentro de los parámetros normales sugeridos por el Código de Prácticas emitido en virtud de la Ley de Bienestar Animal (Irlanda del Norte) de 2011.
La mortalidad desde el destete hasta sacrificio era del 5,2%. La principal causa de mortalidad estaba relacionada con trastornos entéricos después del destete.
Se realizó la necropsia de un cerdo de engorde muerto en la granja. Se detectaron exostosis óseas en las costillas (Figura 3).
Figura 3. Exostosis ósea en las costillas de un cerdo muerto en la granja
Investigaciones laboratoriales
Se realizó un análisis bioquímico de la sangre de tres cerdos de 22 semanas de edad. Los resultados se resumen en la tabla 2.
Tabla 2. Resultados del análisis bioquímico de la sangre (Las cifras fuera de los valores normales aparecen en negrita).
| Calcio (mM) | Magnesio (mM) | Fósforo (mM) |
Creatina fosfoquinasa (U/l) | Glutatión peroxidasa (U/g Hb) | Vitamina E (uM) | |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Cerdo 1 | 1,95 | 1,05 | 3,42 | 4956 | 288 | 9,1 |
| Cerdo 2 | 1,88 | 1,14 | 2,74 | 2828 | 283 | 9,8 |
| Cerdo 3 | 1,90 | 1,21 | 2,58 | 4579 | 337 | 4,8 |
| Límite inferior Límite superior |
1,9 2,9 |
0,5 1,2 |
1,6 3,4 |
0 5000 |
> 2,3 |
Se recogió tejido óseo (vértebras y costillas) de las canales de 4 animales sacrificados con exostosis óseas y se analizó su contenido mineral. Los resultados se resumen en la tabla 3.
Tabla 3. Resultados del análisis bioquímico del hueso (vértebras y costillas) (Las cifras fuera de los valores normales aparecen en negrita).
| Calcio (%) | Magnesio(%) | Fósforo(%) | Ceniza (%) | |
|---|---|---|---|---|
| Cerdo 1 | 22,2 | 0,58 | 18,6 | 23,9 |
| Cerdo 2 | 28,5 | 0,58 | 19,1 | 18,6 |
| Cerdo 3 | 27,0 | 0,61 | 19,2 | 24,1 |
| Cerdo 4 | 32,5 | 0,83 | 18,6 | 27,0 |
| Valores normales | 37 - 40 | >0.5 | 17 - 19 | >50 |
Investigaciones nutricionales
A partir de las exostosis óseas halladas en las costillas durante el examen post mortem en la granja y en el matadero y de los resultados bioquímicos de las tablas 2 y 3, se examinaron las dietas.
Debido a problemas económicos, el ganadero no incluyó en los piensos la mezcla de minerales recomendada durante 6 meses.
Diagnóstico diferencial
En base a todas las investigaciones, se descartaron las causas infecciosas.
Otras posibles causas de las exostosis óseas consideradas inicialmente fueron:
- Exceso de densidad: la densidad de los animales de la granja estaba dentro de los requisitos normales.
- Manejo brusco de los cerdos en la granja: los cerdos no se manejaban bruscamente en la granja. Había demasiados cerdos con lesiones óseas y sin hematomas asociados que indicaran traumatismo.
- Transporte brusco: las lesiones eran de naturaleza crónica. No había fracturas óseas recientes.
- Deficiencias nutricionales.
Según las investigaciones, se diagnosticó una deficiencia nutricional en la relación de calcio y fósforo que provocaba una mineralización deficiente de los huesos, lo que daba lugar a raquitismo y osteodistrofia fibrosa en cerdos de engorde.
Tratamiento
La mezcla de minerales se añadió al pienso de manera inmediata.
Respuesta al tratamiento
Los informes del matadero indicaron una reducción de las exostosis óseas en los cerdos sacrificados seis semanas después de reformular las dietas. No se detectaron más exostosis óseas en los cerdos sacrificados en una inspección posterior en el matadero tres meses después.
Discusión
Con las formulaciones de dietas actuales, las deficiencias clínicas debidas a dietas deficientes son poco habituales. Los problemas pueden deberse a un almacenamiento inadecuado, a una aplicación incorrecta del pienso o a interacciones que reducen la disponibilidad de nutrientes para el cerdo.
El calcio contribuye a una gran variedad de funciones en el organismo, entre otras, la coagulación de la sangre, la actividad muscular y nerviosa, la producción de hormonas, la producción de leche, el crecimiento y el desarrollo óseo. Sin embargo, su función principal, junto con el fósforo, es la formación de hueso. El calcio forma aproximadamente el 38% de la estructura ósea y el fósforo el 20% (Muirhead et al., 1997).
Según Banks (1981) y Burkitt et al. (1993), el hueso es un tejido conectivo especializado compuesto en un 65 - 70% de sales inorgánicas (principalmente cristales de hidroxiapatita – Ca10(PO4)6(OH)2 – y otros elementos en menor medida como cationes – Mg, Mn, Na,... – y aniones – lactato, citrato, carbonato, Cl, F –) y 30 - 35% de matriz orgánica, osteoide (± 90% colágeno tipo I y el resto son proteoglicanos – sulfato de condroitina y ácido hialurónico – y proteínas no colágenas – osteocalcina, osteonectina, sialoproteínas y otras proteínas –).
El hallazgo de varias canales con exostosis óseas en las costillas condujo a las investigaciones bioquímicas y nutricionales. Se puso de manifiesto que un trastorno metabólico relacionado con la dieta podía haber contribuido a los problemas experimentados en esta granja al provocar una disminución de la mineralización del hueso.
El raquitismo es un fallo en la mineralización del hueso y del cartílago de la placa de crecimiento (metáfisis de los huesos largos) en lechones. Suelen pasar entre 6 y 8 semanas antes de que los síntomas se hagan evidentes, momento en el que la enfermedad ha progresado hasta hacerse irreversible (Muirhead et al., 1997). Las causas más comunes son las deficiencias dietéticas de fósforo o vitamina D. Las deficiencias de calcio también pueden causar raquitismo y, aunque esto rara vez ocurre de forma natural, se ha dicho que las dietas mal equilibradas y deficientes en calcio causan la enfermedad. Como en la mayoría de las dietas causantes de osteodistrofias, lo más probable es que la causa sea una relación anormal de calcio y fósforo (Grünberg, 2022).
Los cerdos son sensibles a desarrollar raquitismo debido a la rápida tasa de crecimiento y a la exposición limitada a la luz solar en las instalaciones modernas (Dittmer, 2011). Los cerdos también tienen tendencia a desarrollar osteodistrofia fibrosa cuando se enfrentan a trastornos metabólicos, y esto puede ocurrir simultáneamente con el raquitismo como respuesta secundaria (Thompson et al., 1989 & Thompson, 2007).
Los intervalos de referencia para el análisis de las cenizas óseas han descrito del 37 al 39,5% como valor porcentual normal para el calcio (de las cenizas óseas) y del 19,6 al 20,6% como valor porcentual normal para el fósforo (de las cenizas óseas). La relación Ca:P en los huesos analizados estaba afectada. Además, el porcentaje total de cenizas óseas era inferior al 50%. Esta disminución de la mineralización del hueso puede ser responsable de las exostosis óseas observadas en las costillas. Los análisis de mineralización ósea en los casos de Done et al. (1988) mostraron niveles de calcio y fósforo inferiores a los normales. El magnesio y el calcio en sangre estaban dentro de los límites de referencia.
Al añadir una dosis de minerales adecuadamente formulada en la dieta que se mezclaba en la granja se obtuvo un efecto positivo en la eliminación de este problema.
