Desde finales de enero hasta hoy la cotización de Mercolleida ha recuperado 6,60 céntimos, pasando de 1,132 a 1,198 € / kg vivo. Semana tras semana se araña céntimo tras céntimo en un recorrido alcista firme, contenido pero constante. Diríase que el precio español cabalga un poderoso motor diesel que le impele inexorablemente hacia arriba.
La cabaña ha crecido pero las capacidades de matanza también. La oferta es muy abundante (se está matando más que nunca) pero queda corta frente a la actual capacidad instalada de sacrificio. El precio español ha pasado de estar en la cola de Europa al liderazgo destacado. La subida acumulada de febrero se ha realizado íntegramente a costa del margen del matadero puesto que la carne no ha reaccionado.
España exportó en 2016 más del 52% del total sacrificado. La fortaleza del mercado español se fundamenta cada vez más en la exportación (recordar aquí el concepto de globalización tantas veces mencionado) y sin ella nada de lo que está sucediendo sería posible. Si exportamos con comodidad todo parece cuadrar; si la exportación se complicase todo sería otro cantar...
La vieja Europa está cansada, todos los indicadores de consumo de carne de cerdo y sus transformados apuntan a la baja. Los sacrificios globales en Europa permanecen más o menos estables (disminuyen en el norte, aumentan en el Sur -o lo que es lo mismo en España-) y los excedentes se exportan.
En el momento de redactar este comentario hay convocada una huelga de los estibadores portuarios de todos los puertos españoles. Esta huelga está prevista para las semanas 10, 11 y 12. Desconocemos si finalmente se llevará a efecto; si tuviera lugar su impacto seria innegable y muy importante ya que toda la carne que se exporta a los destinos asiáticos se carga en los puertos. Hablamos de decenas de miles de toneladas... Y probablemente de reducciones forzadas de matanzas. Esperaremos acontecimientos.
El mercado aparece firme (la huelga, si llega, será sólo un incidente puntual) y el futuro despejado. El precio actual ya es muy remunerador y en pura lógica seguirá subiendo hasta Semana Santa. De todas formas todo tiene un límite y en este caso no debemos olvidar que los distintos mercados europeos actúan como vasos comunicantes. Podemos subir, es cierto, pero no podemos distanciarnos excesivamente de Alemania y sus satélites. Necesitamos sobretodo que las piezas y la carne reaccionen. El margen del matadero se ha volatilizado en su mayor parte y si desaparece las subidas serán a contrapelo e inseguras.
Manifestamos confianza serena y una lógica prudencia. Superamos 2016 con notable alto y en este ejercicio la rentabilidad de la producción parece más que asegurada. Difícilmente se puede pedir más.
El que fuera presidente de EEUU, Abraham Lincoln dijo: “Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo”
Guillem Burset