Rendimiento y bienestar de cerdas expuestas a enriquecimiento ambiental auditivo en sistemas de alojamiento mixto o colectivo

Artículo comentado

Palermo Mende, J., Ribeiro Caldara F., de Castro Burbarelli M.F., Kaique Valentim J., Ferreira de Brito Mandú D., Garófallo Garcia R., Correia de Lima Almeida-Paz I., Markiy Odakura, A. and M.I. Lourenço da Silva. Animals 2023, 13, 1226. https:// doi.org/10.3390/ani13071226

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Comentario académico, por Josep Gasa

La investigación tuvo como objetivo evaluar los efectos del enriquecimiento ambiental auditivo durante todo el ciclo reproductivo (gestación y lactación) de cerdas alojadas en jaulas hasta el día 35 de gestación o soltadas a las 72hs post-inseminación. Se evaluó el rendimiento reproductivo y la temperatura ocular (ET) como indicador de bienestar de las cerdas. Se utilizaron 56 cerdas entre 2º y 6º parto distribuidas en un diseño de bloques al azar con un esquema factorial 2x2:

• Alojamiento:
  • en grupo a partir de 35 días (Grup-A)
  • cubrir y soltar (CS-A)
• Sin música (SM-M) y con música (CM-M)

El enriquecimiento auditivo consistió en exponer a las cerdas diariamente durante la gestación y la lactación a 6 h de música clásica divididas en tres periodos de 2 h. Se eligió música de Bach a una intensidad de 60 a 75 dB.

La ET de las cerdas gestantes alojadas en grupo desde las 72hs post-inseminación fue menor que la de las cerdas alojadas en jaulas hasta los 35 días (33,77 ºC vs. 34,91 ºC).

Las cerdas gestantes y en lactación expuestas al enriquecimiento ambiental auditivo exhibieron una ET más baja que las no estimuladas (gestantes 33,36 ºC vs. 34,32 ºC y en lactación 34,21 ºC vs. 34,83 ºC).

El tipo de alojamiento no afecto a los rendimientos productivos; sin embargo, los lechones provenientes de cerdas sometidas a enriquecimiento ambiental auditivo, con independencia del tipo de alojamiento utilizado en gestación, fueron significativamente más pesados al destete (6,32 kg vs. 5,57 kg).

La exposición de cerdas gestantes y en lactación a música clásica redujo su temperatura ocular, lo que sugiere una disminución del estrés inherente a estas fases productivas y esta reducción del estrés resultó en un mayor peso de los lechones al destete.

Es conocido que el enriquecimiento ambiental auditivo puede aliviar el estrés de los animales y tiene efectos conductuales positivos en cerdos y otras especies. La música clásica comparada con otras parece que promueve mayor relajación y reduce las conductas agonísticas (peleas) y las estereotipias. Sin embargo, apenas hay información referida a cerdas y que además relacionen los efectos del enriquecimiento auditivo ambiental, no solo con el estado de bienestar, sino también con los parámetros productivos.

El experimento está bien diseñado y los resultados correctamente trabajados e interpretados. Los autores señalan que los efectos positivos de la música sobre el peso del lechón al destete pueden estar relacionado con el bienestar de cerdas y lechones. Las cerdas en lactación con mejores condiciones de bienestar presentan menos estereotipias y se supone que aumentan la atención a la camada elevando la frecuencia de amamantamiento. Por otra parte, los lechones expuestos a la música suelen tener menos comportamientos agonísticos y más comportamientos de juego.

Llama la atención que de los múltiples parámetros productivos que se registraron durante la gestación y lactación tan solo resultó significativo el peso del lechón al destete con una mejora de 750 gr al destete para los lechones dstetados procedentes del tratamiento con música, junto a una tendencia en el intervalo destete-celo (p=0,077) favorable al tratamiento sin música. Por otra parte, el experimento se realizó en el Mato Grosso brasileño; un clima tropical con inviernos secos, precipitaciones anuales entre 1.200 i 1.800 mm y temperaturas extremas entre 10 y 40ºC.

Comentario a pie de granja, por Josep Casanovas

Me parece una prueba muy interesante, abre una puerta que entre todos deberíamos procurar que no se cerrara.

Todo lo que se pueda implementar para mejorar el Bienestar Real de los animales debe intentar implementarse. Más aún si cabe, como es en el presente caso, en que el coste de implementación no es necesariamente desorbitado.

Buena parte de nuestro oficio es procurar el Bienestar Animal, por lo cual es importante conocer los diferentes detalles para conseguirlo de la manera más plena posible.

Uno de los problemas más importantes que nos encontramos cuando tratamos de bienestar es definirlo, conocer lo que realmente es. La mayoría de las personas tienen dificultades para saber que es bienestar para ellos. No hay unos parámetros que ofrezcan bienestar de forma absoluta para todo el mundo. Para el que trabaja, bienestar quiere decir tener unos días de descanso, para el que está en paro, sin trabajo, bienestar quiere decir tener trabajo.

Tenemos claro que un buen alojamiento, una alimentación en condiciones y buena salud son los limitantes básicos, mínimos, elementales para ofrecer bienestar a los animales. En estos tres aspectos las necesidades son conocidas y están perfectamente descritas desde hace muchos años.

La situación se complica con la cuarta pata del banco, la que hace referencia a las necesidades de expresar un comportamiento y la relación con otros animales, incluidos los humanos, para conseguir unas buenas condiciones de bienestar.

Como en tantas otras cosas con el bienestar se sigue la ley del 20/80. Resolviendo correctamente el 20% de las necesidades se consigue el 80 % del bienestar, pero para conseguir el otro 20% hace falta resolver el 80% de las necesidades.

El reto si queremos conseguir mejorar las condiciones de bienestar más allá de lo más elemental pasa por identificar, conocer y aplicar todos aquellos detalles, como en este caso ofreciendo enriquecimiento ambiental auditivo, que pueden llegar a conseguir un máximo beneficio por lo que a bienestar atañe.

Esto no es fácil. Si es difícil definir nuestro propio bienestar como podemos atrevernos a definir que es bienestar para un animal.

Recientemente se han disputado los ISDE (International SIx Days Enduro) en Silleda. En la imagen podemos ver un rebaño de vacas disfrutando de un tramo especial con perfecta naturalidad.

Digo disfrutando porque yo a pesar de la lluvia, la niebla y el barro los disfruté. Pero realmente ¿disfrutaron o padecieron las vacas estos 6 días? ¿quién lo sabe?

Plantear pruebas que puedan demostrar de manera objetiva situaciones reales de bienestar es muy importante. Los mamíferos tenemos 5 sentidos, y todos nos pueden aportar sensaciones de bienestar. Es importante explorar las diferentes fuentes de bienestar a través de los diferentes sentidos.

A la vista de los resultados de la prueba yo me planteo algunas incógnitas.

• ¿La música afecto solo a los animales? ¿afecto también la música al personal dedicado a cuidar a los animales? Aplicar medidas que supongan una mejor situación de bienestar tanto para los animales como para las personas que los cuidan es todo un desafío.

• No sé exactamente porque razón los investigadores decidieron pautar la exposición a la música en tres periodos de 2 horas cada día. Si la presencia de música supone un enriquecimiento ambiental auditivo que mejora las condiciones de bienestar, ¿podemos pensar que la ausencia de este estimulo enriquecedor les hará caer en una situación de malestar? Si esto es así, el grupo más afectado será solo el que conoce la existencia de la música.

Lo dicho, los investigadores han abierto una puerta que sería muy interesante no cerrar.