A continuación de la canícula de julio, agosto no ha sido menos. Las altas temperaturas han sido el factor determinante en la configuración del precio del porcino español en los dos meses mencionados.
El peso promedio en canal ha ido descendiendo semana tras semana hasta la última de agosto donde repuntó ligeramente. En esta tesitura resulta lógica la extrema resistencia mostrada por el productor a ceder en el precio como lógico resulta el tesón del matadero para rebajar el precio a fin de recuperar competitividad internacional.
En estos momentos el precio español está 16 céntimos por encima de la cotización alemana. Sólo cabe pensar en una reducción de esta diferencia y un rebote alemán no parece plausible. El precio español sólo puede ceder e inevitablemente cederá semana tras semana en septiembre.
Figura 1. Precio del cerdo en España (lonja de Mercolleida, €/kg vivo) y Alemania (€/kg canal) desde enero a agosto de 2015.
Las sesiones de la lonja de referencia de nuestro mercado (Mercolleida, sin lugar a dudas) se prevén duras y maratonianas, ninguna de las partes querrá dar su brazo a torcer.
Nos movemos en un nivel de precio peligrosamente cerca del precio de coste: esto dificulta el margen de maniobra del ganadero a la hora de ceder. Por otro lado, nos movemos en un nivel de precio que imposibilita la fluidez exportadora (todos nuestros competidores importantes compran sus cerdos mucho más baratos) lo que inevitablemente comportará bajadas sustanciales cuando la oferta se recupere.
La naturaleza es fiel a su cita y septiembre se anuncia lluvioso y temperado: los cerdos estarán a gusto, comerán, crecerán y probablemente habrá que sacrificar a tope de las capacidades instaladas. Para llegar a sacrificios máximos cada semana hará falta incentivar al matadero con un precio atractivo.
En nuestra opinión el quid de la cuestión sería conocer hasta donde descenderá el precio: ¿llegaremos al infierno o nos quedaremos en un punzante purgatorio? Se nos antoja imposible conocer hoy la respuesta ya que son demasiados los factores que influyen, como por ejemplo:
- La crisis financiero-económica en China ¿es sistémica o pasajera?
- ¿Recuperará Europa su consumo interno con la ligera mejoría económica?
- ¿La paridad euro / dólar nos ayudará?
- ¿Cómo se comportará Alemania, mercado director europeo?
Una frase lapidaria de François de la Rochefoucault: “La esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor”.
Guillem Burset