Llegamos a fin de año con la impresión de que acaba un ejercicio amable. El precio del cerdo ha permanecido todo el año muy por encima del precio de coste y los descensos desde el máximo (1,848 euros por kilo en julio) han sido comedidos y ordenados, lo que ha permitido al matadero cruzar el otoño con unos márgenes positivos interesantes. Los industriales transformadores han conseguido mejorar su margen céntimo a céntimo, arañando donde han podido.
En el seno de la UE (nuestro Mercado Único) hemos asistido a un ejercicio convulso: desde el anuncio del abandono por parte de Vion de sus actividades en Alemania hasta la importante reestructuración que ha puesto en marcha Danish Crown (despido de 500 empleados administrativos entre otras medidas) se constata una reconversión sin anestesia de actores importantes del sector en determinados países.
La persistencia del conflicto en Ucrania, la reelección de Trump, la amenaza de represalias chinas por los aranceles europeos a sus vehículos eléctricos, la pujanza de la producción latinoamericana o los altos precios actuales del cerdo en EEUU y en Brasil, son circunstancias importantes en el tablero internacional a las que no conviene quitar ojo por su potencial trascendencia en nuestro comercio global. Resulta imposible predecir en qué forma interaccionaran la multitud de factores concomitantes que concurren en una determinada situación de mercado; a lo sumo lo podemos intuir o conjeturar sobre ello.
En España el mercado aparece plano. En diciembre se está sacrificando a muy buen ritmo y los festivos se encaran con optimismo. Se acumularán cerdos, pero la situación permanecerá controlada. El precio actual del cerdo vivo parece muy firme y no existe ningún temor de descensos inesperados. En esta semana previa a la Navidad la demanda es floja y existen excedentes de carne: habrá que congelar, pero se hará con el precio del cerdo en los mínimos del año: no parece preocupante. No es descartable que, en enero, Alemania dé alguna sorpresa con algún descenso inopinado (existen problemas de personal en los mataderos de allí, lo que limita su capacidad y provocará atascos de ganado después de los festivos), pero -si sucede- creemos que será un movimiento de ajuste que se corregirá rápidamente.
El precio del alimento repunta ligeramente, el PRRS parece haber perdido una gran parte (así lo percibimos) de su virulencia y no se perciben amenazas al discurrir lógico de las cosas. Todo apunta a que empezaremos el nuevo ejercicio dentro de unas coordenadas pacíficas y tranquilas en un paisaje donde todo aparenta estar bajo control.
Europa ha reajustado a la baja su producción con España asumiendo su papel de líder comunitario indiscutible. Nuestros competidores internacionales más potentes (Estados Unidos y Brasil) han visto como el precio de sus cerdos ha subido hasta casi alinearse con los europeos, lo que es bastante inusual y nos facilita el comercio con países terceros. Comodidad se mire como se mire.
El mercado aparece tranquilo en la superficie; de lo que acontece tras las cortinas no trascienden noticias, pero sí señales de convulsiones en algunos casos. En España los ganaderos llevan años de bonanza, los mataderos hacen lo que pueden con un final de año que les está aportando un balón de oxígeno y los fabricantes saben que tienen que optimizar sus producciones y sus costes y a ello se aplican.
Estamos en Navidad y al final de un ejercicio cómodo como se indica en el título. Aprovechemos estos días de relax en familia para ordenar nuestras prioridades. Una labor de introspección honesta nunca sobra.
Charles Dickens, famoso escritor inglés de la época victoriana dejó escrito sobre la Navidad: “¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerda al abuelo las alegrías de su juventud y le transporta al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!”
Deseamos a nuestros lectores y amigos una Muy Feliz Navidad y un Próspero Nuevo Año. Esperamos seguir aprehendiendo y relatando la actualidad del sector porcino español a lo largo de 2025.
Guillem Burset