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La publicación del RD 1135/2002 de bienestar animal porcino provocó el diseño de nuevos sistemas de alimentación para minimizar los efectos negativos de la gestación en parques sobre los parámetros reproductivos y de comportamiento de las cerdas.
En las próximas dos entregas vamos a ver los consejos de Jordi Ventura y Sara Ruiz sobre las mejores estrategias de manejo alimentario de cerdas gestantes en sistemas que nos permiten controlar individualmente la ingestión de pienso.
Sara Ruiz
Alimentación en jaulas de libre acceso
Mediante este sistema de alimentación la cerda se introduce en un box de gestación provisto de una compuerta que cerrará el box cuando la cerda entre en la plaza.
Se pueden instalar distintos tipos de boxes (puerta basculante, hidráulica, tipo cesta), en todos ellos una plaza de cubículo con libre acceso ha de proporcionar acceso fácil a los animales y proteger a la cerda de otros animales que quieran acceder al cubículo.
Se recomienda grupos entre 6 y 30 cerdas y administrar el pienso una vez al día. Cuando una cerda está enferma o presenta una condición corporal desfavorable lo ideal es bloquear su plaza y ajustar individualmente su ración.
La principal ventaja de este sistema es que permite un racionamiento individual y un control de la ingesta por cerda. Es un sistema que se adapta fácilmente a las granjas actuales y permite una fácil inspección de los animales por parte del granjero.
Los inconvenientes más destacados son el exceso de mano de obra para su control y la necesidad de disponer de un espacio por cerda superior al sistema tradicional.
Jordi Ventura
Muy fácil para la cerda y para el ganadero. Es el sistema al qué mejor se adaptan las cerdas y que menos cambios de manejo y supervisión conlleva para el ganadero.
La única novedad para la cerda es que tiene que buscar la jaula libre entre un grupo de jaulas ocupadas (lo aprenden muy rápido).
Para el ganadero apenas cambia nada. Tiene que revisar que todas las cerdas acudan a comer y estando todavía en la jaula aprovechar para supervisar que cada una haya acabado su ración, hacer tratamientos, ecografías e incluso tareas de recela y cubrición.
Al no poder ajustar dosificadores de forma individual es clave agrupar a las cerdas en función de su condición corporal en cada grupo y eso nos lleva a no hacer grupos excesivamente numerosos.
Creo que es el único sistema en el que el nivel de competencia para acudir a comer y para que cada cerda pueda comer su ración sin ser molestada es nulo.
Es el sistema más costoso porque implica la adquisición de las jaulas de auto-captura y porque en remodelaciones puede implicar necesidades mucho mayores de espacio. La cerda necesita de 2,5 a 3 m detrás de la jaula para salir cómodamente. En corrales de una fila de jaulas: 2m de la jaula + 3m atrás * 0,6 ⇒ 3m2/cerda. Si planteamos corrales con dos filas de jaulas culo-con-culo, dejando una distancia de 3,5m entre los culos ya no tenemos ese problema.
El coste de las nuevas jaulas de auto-captura sigue siendo igualmente muy elevado pero en algún país Europeo la interpretación que hacen respecto a mantener las jaulas actuales abiertas por detrás es algo distinto que en España. Cuando entran a comer se encierran todas a la vez con sistemas de captura muy simples para volver a abrirlas justo después de comer. De este modo se cumple con el gran reto de reducir la competencia por el pienso a cero pero se precisa de un compromiso por parte del ganadero y es posible que más de uno no esté dispuesto a asumirlo.
