La implacable ola de calor que durante la mayor parte de julio ha cubierto con su asfixiante manto la Península Ibérica ha frenado en seco el crecimiento de los cerdos. No ha refrescado ni siquiera por las noches y los cerdos no han comido. Como no podía ser de otra manera los pesos promedio en canal se han derrumbado: entramos en julio con un peso promedio en canal de 82,34 kg /cerdo y lo abandonamos con un peso de 79,99, más de dos kilos por cerdo se han quedado por el camino. Calor, calor, más calor y suma y sigue.
En otras circunstancias el derrumbe de los pesos habría propiciado un aumento del precio; no ha sucedido así porque el precio español ya es el más caro de Europa y la carne anda por los suelos. El matadero tiene su cuenta de explotación en pérdidas severas y ha reducido su actividad sacrificando sólo los cerdos que le son ofertados, adaptando su demanda a la escasa oferta en espera de mejores tiempos.
En el transcurso del mes en Francia se han recrudecido los ataques a camiones extranjeros (españoles y alemanes fundamentalmente) hasta tal punto que el gobierno alemán ha recordado al Estado Francés su obligación de permitir la libre circulación de mercancías (uno de los principios fundamentales de la Unión). Lo cierto es que se han contabilizado varios actos vandálicos y en todos se ha documentado que los gendarmes se han limitado a observar sin intervenir.
El mercado se encuentra en “stand by”, en espera de acontecimientos (y de temperaturas comedidas). Los otros mercados europeos se hallan en situación similar (Alemania subió a mitad de julio unos testimoniales 2 céntimos para perderlos a la semana siguiente). En Francia dos importantes mataderos pertenecientes a la gran distribución han acordado pagar los cerdos que sacrifican (algo menos de un 20% del total francés) a un precio fijo, por encima del mercado y fuera de él. Ya veremos cuanto dura este intento de ponerle puertas al mar.
En agosto las noches son más largas y por poco que el calor afloje los cerdos retrasados comerán y engordarán al fin. En cuanto los pesos no bajen más la oferta se recuperará y será entonces cuando el precio flexionará a la baja.
Se anuncia una oferta muy importante para otoño. Para evitar el colapso necesitaremos exportar a toda costa fuera de las fronteras de la Unión Europea. Con Rusia cerrada a cal y canto queda la esperanza de que China redoble sus pedidos en otoño (allí el precio del cerdo ha subido un 40% desde marzo hasta hoy y por ahora sigue subiendo).
Se anuncian tiempos difíciles. Habrá que gestionar el día a día de la mejor forma posible.
Una frase de Voltaire: “el que tiene miedo a la pobreza no es digno de ser rico”.
Guillem Burset