Cuando los argumentos flaquean y las propias convicciones perecen víctimas de una hecatombe sin precedentes, recurrir a las cifras puede aportarnos objetividad. Las cifras en sí son neutras, no tienen sentimientos y explican la verdad.
En esta tesitura tan desfavorable, repasar lo ocurrido en los dos últimos meses es ilustrativo:
Mercolleida |
31-09-06 26-10-06 |
1,290 € / kg vivo 0,945 € / kg vivo |
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Lo que representa una pérdida de un 26,75 % | |||
En términos absolutos, retroceso de 0,445 € / kg canal | |||
Cadran Breton |
31-08-06 26-10-06 |
1,41 € / kg canal 1,15 € / kg canal |
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Lo que representa una pérdida de un 18,50% | |||
En términos absolutos, retroceso de 0,26 € / kg canal | |||
Alemania |
01-09-06 27-10-06 |
1,71 € / kg canal 1,41€ / kg canal |
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Lo que representa una pérdida de un 18,50% | |||
En términos absolutos, retroceso de 0,30 € / kg canal |
Nos encontramos en una situación con pocos antecedentes históricos. Una caída de un 28,40% desde el precio repetido todo el verano en tan sólo nueve semanas (62 pesetas en vivo, 82 en canal!!). Forzosamente debería haber una razón que justificara este colapso. No encontramos una causa única sino la suma de muchas:
Nuestro mercado ha descendido más en razón de que su precio veraniego era más alto que los otros mercados.
Los mercados de destino de nuestras exportaciones (el 85% de lo que exportamos tiene como destino países de la UE) están saturados con su propia oferta doméstica.
Hasta muy recientemente no ha sido posible exportar masivamente canales para "esponjar" el mercado.
Las temperaturas de este año están favoreciendo que el ganado crezca aceleradamente, juntándose la oferta retrasada del verano con la anticipación actual.
Los problemas que han aparecido en algún importante matadero, sin que esa sea la causa principal de la catástrofe, han debilitado el mercado.
Una de las razones del colapso actual se halla en la falta de exportaciones a Rusia, junto con la apatía de los mercados del Sudeste asiático. Al ser Europa excedentaria en producción respecto a su autoconsumo, si disminuyen sus exportaciones está claro que el mercado encuentra dificultades.
Hoy en día, con la Comunidad Europea plenamente constituida en Mercado Único (con la sola imperfección de los costes de transporte), el problema del precio abarca todo el ámbito comunitario; no podemos culpabilizar la gestión de los operadores españoles.
No deberíamos caer presa de la desesperación; si el invierno acude a su cita el ganado se retrasará y la caída libre debería frenarse. No excluimos una reactivación de las exportaciones a los países del este europeo.
Consolémonos pensando que la buena suerte se pasa y el saber se queda en casa.
Guillem Burset |