El ciclo sexual de la cerda es un tema clave en una explotación porcina, ya que de él depende la producción de cerdos de engorde. Dicho ciclo sexual puede verse modificado por factores como el estrés que puede alargar o acortar las diferentes fases del ciclo en función de cuando aparezca el factor de estrés. La alimentación también es un factor importante.
Dentro del ciclo sexual, existe un punto concreto de especial importancia, el estro, que hace referencia al momento en que la hembra expresa conducta sexual y acepta al macho. Es interesante comentar que el término 'estro' (que en griego significa "tábano") se utilizó para referirse a la conducta de la hembra en celo por su 'similitud' con la conducta de los animales cuando son picados por este insecto. Anécdotas a parte, el detalle importante es que la conducta ha servido desde siempre para detectar la fase del ciclo estral de las hembras, y aún hoy día es así.
Durante el celo, la hembra muestra una conducta característica, con aumento de actividad y nerviosismo, y una especial atracción por los machos. Un detalle interesante es que las hembras no necesitan aprender estas conductas, que se observan incluso en animales que nunca han tenido contacto previo con un macho adulto.
Detección de celos
Figura 1. Reflejo de inmovilidad. El primer animal al que se presiona no presenta el reflejo; el segundo sí. |
La respuesta de inmovilidad de las hembras depende del número de estímulos que reciben procedentes del macho. Por ejemplo, sólo ejerciendo presión sobre su grupa-lomo (y sin ningún otro estímulo) responden con inmovilidad el 50% de las hembras. O sea, que muchas se nos "escaparían". Si la presión sobre la grupa la ejercemos cuando la hembra está en presencia del olor o el sonido (gruñido) del macho, el porcentaje de hembras en celo que presentan reflejo de inmovilidad aumenta al 90%. Es por esta razón por lo que para detectar las hembras en celo se utilizan los machos recela, que se 'pasean' por delante de las hembras mientras el personal de la granja intenta inducir el reflejo de inmovilidad ejerciendo presión sobre la grupa de las hembras.
Factores que afectan a la detección de celos
Aunque es una tarea relativamente sencilla, existe una serie de factores que conviene tener en cuenta a la hora de detectar celos en cerdas.
- La distancia entre el macho y la hembra: La parte del olor de los machos que induce conducta sexual es la androstenona, una feromona poco volátil. Esto quiere decir que las hembras deben estar casi en contacto con el macho para que éste induzca la conducta sexual de aquellas.
- El sistema de alojamiento de las hembras: Existe cierta relación entre la densidad de animales y el tamaño de los grupos, y la capacidad de detectar celos. Menos de 1 m2 por animal o grupos muy pequeños (<3 animales) o muy grandes (más de 24) podría afectar negativamente. De todos modos, son factores poco estudiados.
- La separación macho-hembra: Es importante que las hembras no se alojen permanentemente cerca de un macho adulto, especialmente las hembras jóvenes, ya que se ha visto que el contacto permanente reduce la respuesta de las hembras a la presencia del macho en época de celo.
- La posible estacionalidad: se suele registrar un menor índice de celos en las épocas de calor. Aunque podría ser un efecto provocado por la elevada temperatura (que inhibe conductas en general), parece ser que el cerdo doméstico también podría haber heredado algo del carácter estacional del jabalí.
Figura 2. Aspectos a tener en cuenta para facilitar la detección de celos | |||||||||
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