En la práctica ¿es posible eliminar el raboteo en lechones?

Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) se interesan cada vez más por el bienestar de los animales de producción. Desafortunadamente, algunas cuestiones de bienestar, aunque legítimas, incluida la presión para introducir normativas que prohíban el corte de cola en lechones, pueden, en un porcentaje significativo de casos, causar graves y dolorosos problemas a los animales relacionados con la caudofagia, lo que de facto empeorará el bienestar animal.

En la actualidad, en la UE el corte de cola sólo debe llevarse a cabo en situaciones excepcionales, cuando fallen otros mecanismos y medidas para prevenir la caudofagia, y sólo cuando se detecten los primeros signos de esta estereotipia en los animales. La mordedura de cola debe evitarse aplicando medidas preventivas específicas para cada granja tras un análisis de evaluación de riesgos.

El problema de las lesiones comentadas está estrechamente relacionado, sobre todo, con los principios de producción y las condiciones de alojamiento de los cerdos. Allí donde la producción porcina a gran escala es habitual, por ejemplo en Dinamarca, España o los Países Bajos, la caudofagia afecta al 2-5% de los cerdos de engorde. En Polonia, la mordedura de colas u orejas se observa en aproximadamente el 43% de las granjas de ciclo cerrado. Basándose en la recopilación de datos de los países de la UE (EFSA), puede concluirse que el problema de la mordedura de colas ocurre en el 30-70% de las granjas y provoca lesiones en la cola en aproximadamente el 5% de los animales.

Teniendo en cuenta los datos de caudofagia en varios países, se puede concluir que en las zonas donde la cría de cerdos no es intensiva ni a gran escala, por ejemplo Noruega y Finlandia, los problemas de caudofagia suelen ser (aunque no siempre) menos graves que en los países con una producción porcina intensiva. Por otro lado, se puede afirmar claramente que en las granjas en las que se cortan las colas las lesiones comentadas tienen una importancia marginal.

Al analizar los problemas de caudofagia, queda claro que son multifactoriales.

Las posibles causas de canibalismo en cerdos incluyen:

Microclima incorrecto en las naves:

• excesiva humedad (aumenta la agresividad de los cerdos)
• alta concentración de gases nocivos: concentración de CO₂>3000 ppm

Condiciones de alojamiento de los animales:

• excesiva densidad en los corrales
• demasiados animales por comedero/bebedero
• alojamientos sin camas
• demasiada luz natural o artificial en la nave
• mezcla frecuente de animales durante la cría
• estrés prolongado
• aburrimiento
• ruido excesivo
• dejar a animales enfermos o muy débiles en los corrales

Nutrición:

• proporción incorrecta de energía y proteína en el pienso
• niveles bajos de sal en el pienso
• niveles demasiado bajos de fibra
• deficiencia de minerales (por ejemplo, magnesio) o vitaminas
• deficiencia de triptófano
• alto contenido de micotoxinas en el pienso
• cambios frecuentes de pienso
• pienso insuficiente

Agentes patógenos:

• sarna
• epidermitis exudativa
• infecciones por Mycoplasma suis
• viruela

Manejo:

• destete demasiado precoz
• corte de colmillos
• castración tardía
• mala organización de los corrales

Predisposición genética

Un análisis de la bibliografía sobre las causas de la mordedura de cola puso de relieve 87 factores de riesgo diferentes. En principio, no es posible determinar de forma concluyente qué factor desempeña un papel decisivo. Ciertamente, la "constelación" de factores de riesgo varía en cada granja. Por lo general, un factor "x" crítico desconocido aparece de repente, convirtiéndose en la razón última de la aparición, a veces repentina, de la caudofagia. No es infrecuente que el fenómeno del canibalismo aparezca sólo en uno de los muchos corrales en una misma zona, y no se sabe por qué razones a veces se propaga a otros corrales.

La naturaleza multifactorial del problema hace imposible introducir soluciones simples y totalmente efectivas que conduzcan a su rápida eliminación. Parece que con el estado actual de conocimiento, no es posible desarrollar directrices claras para la cría de cerdos con cola intacta que puedan aplicarse universalmente a todas, o al menos a la mayoría de las granjas porcinas, con resultados positivos.

Cuando se toman medidas para controlar el problema de la caudofagia, el primer paso es identificar y retirar al agresor o agresores del grupo, reducir la densidad de cerdos en los corrales y proporcionar a los animales materiales adicionales para "jugar", principalmente paja. A menudo es necesario cambiar la dieta. Las observaciones han demostrado que, sobre todo, el nivel de sal en el pienso puede afectar significativamente a la incidencia de la mordedura de colas. Por lo tanto, a menudo es razonable aumentar el nivel de sal en el pienso. Es importante tener en cuenta que el aumento del nivel de sal en el pienso también aumenta el consumo de agua y, por lo tanto, la frecuencia y el tiempo de bebida.

También es importante prestar atención a los niveles de otros minerales, especialmente magnesio y fósforo. Por ejemplo, en los piensos para engorde, el nivel de fósforo debe estar entorno al 0,5% y la relación calcio/fósforo no debe superar 1,25:1. El nivel de magnesio debe ser al menos del 0,08%. Cuando la causa de la caudofagia es la deficiencia de minerales se nota, entre otras cosas, por una mayor predisposición al canibalismo en los lechones más débiles de una camada, que han estado desnutridos durante el periodo de destete.

Algunos autores señalan que el problema del canibalismo puede reducirse corrigiendo la cantidad inadecuada de aminoácidos en la dieta.

A la hora de adoptar medidas correctoras, hay que comprobar una larga lista de posibles causas de caudofagia y solucionar las que se identifiquen, como por ejemplo, reducir drásticamente la iluminación artificial o cubrir las ventanas excesivamente grandes, sobre todo en verano.

Si es necesario el corte de colas, debe hacerse a la edad más temprana posible, preferiblemente entre 1 y 3 días de edad y no más tarde del día 7. La cola debe cortarse con un cauterizador eléctrico o de gas (método en caliente). El uso de este sencillo dispositivo evita o más bien limita las hemorragias; también acorta el proceso de curación a 2-3 días. Es razonable, aunque raro en la práctica, el uso de preparados anestésicos para reducir el dolor asociado al corte de la cola.

En conclusión, la práctica del corte de colas en cerdos debe ir siempre precedida de un análisis de todos los factores de riesgo y de la aplicación de soluciones adecuadas para cada situación. Si la evaluación de riesgos indica que la probabilidad de canibalismo es alta, debería permitirse el corte de colas.