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Para llegar a estas conclusiones los investigadores realizaron dos experimentos. En el Exp. 1, durante el cual se analizaron las características químicas, la haba presentó un 27,5% de proteína cruda, 1,75% de lisina, 0,88% de treonina y 0,21% de metionina. Un total de 12 machos castrados fueron alimentados a través una cánula a nivel ileal con un 96% o 62% de haba en la dieta y se observó una digestibilidad aparente de la energía en el tracto total del 88,5% así como un contenido de energía digestible y energía neta de 3,47 y 2,27 Mcal/kg mientras que la digestibilidad ileal aparente fue del 85,9, 76,1 y 74,1% y la digestibilidad ileal estándar de aminoácidos fue del 1,54, 0,70 y 0,16% para la lisina, treonina y metionina, respectivamente. En el Exp. 2 100 cerdos en fase de crecimiento fueron alimentados con una dieta a base de haba con cero taninos o bien con soja observándose como entre los 35 a 115 kg PV no había diferencia significativas entre la ingesta de pienso (2,58 y 2,56 kg/d, respectivamente) y la ganancia de peso (0,96 y 0,98 kg/d, respectivamente) mientras que la eficiencia alimentaria fue mayor en el caso de los animales alimentados con soja en la fase de crecimiento. En el momento del sacrificio no se observaron diferencias en el espesor de grasa doral mientras que la profundidad del lomo fue 4,0 mm mayor en los animales alimentados con harina de soja.
R. T. Zijlstra, K. Lopetinsky, and E. Beltranena. The nutritional value of zero-tannin faba bean for grower-finisher pigs. Canadian Journal of Animal Science. 2008. Vol. 88 (2): 293-302.
