La alimentación de los lechones tratados con un total de 120 ml calostro/kg PV dividió en 4-8 ingestas durante las primeras 24 h tras el nacimiento dio lugar a un perfil de IgG en plasma a las 48 h comparable a la de los lechones que permanecieron junto a la madre y mamaron directamente. Los cerdos alimentados con una cantidad total a las 24 h de 30 o 60 ml tenían niveles de IgG significativamente más bajos a las 27 y en 48 h, respectivamente.
J. Svendsen, B.R. Weström and A.-Ch. Olsson. Intestinal macromolecular transmission in newborn pigs: Implications for management of neonatal pig survival and health. Livestock Production Science. 2005. Vol. 97 (2-3): 183-191.