Veinticuatro nulíparas (59 kg de PV inicial) recibieron cuatro dietas distintas a base de trigo (50%) y cebada (20%) combinando estos dos aditivos: (0 vs 1,25 g/kg de betaína) y (0 vs 1 g/kg de xilanasa). El consumo de pienso fue restringido a 75% del consumo ad libitum para maximizar el depósito magro. Las cerdas se pesaron cada semana y se reajustó el pienso distribuido. A las cinco semanas las cerdas fueron sacrificadas y se evaluaron las canales.
'''taula
Durante las dos primeras semanas la GMD fue superior en los animales que recibían betaína (786 vs 869 g/d, p<0,05) pero no hubo ningún efecto significativo de la xilanasa. Sin embargo, en las cerdas que recibían ambos suplementos el efecto fue aditivo y mejoraron la GMD en un 16% (p<0,05) respecto al control negativo. La betaína también redujo la grasa dorsal en P2 (12 vs 11,2 mm, p=0,009) pero no la grasa total de la canal. Se detectó interacción entre los dos aditivos de modo que la xilanasa sola aumentó el contenido de grasa de la canal (6,41 vs 9,52; p<0,05) mientras que la acción conjunta de la betaína y xilanasa no produjo deferencias respecto al control (6,41 vs 6,39; p=0,91).
F.R. Dunshea, P.J. Easn, R.H. King y M. Mottram 2003. Manipulating Pig Production IX p. 54