Se alimentaron 160 cerdos de 52,7kg de PV con 4 dietas a base de avena con distintos niveles de beta-glucanos (4,1, 3,3, 2,1 ó 1,6%) o una dieta control (trigo y cebada como cereales). Las dietas se ofrecieron granuladas y ad libitum.
El crecimiento y el IC no se vieron afectados por los distintos niveles de beta-glucanos, mientras que el rendimiento de la canal fue inferior en los cerdos control (p<0,05) pero comparable entre las dietas con avena. El porcentaje de magro fue también similar entre las cinco dietas. Tampoco hubo diferencias en las mediciones de calidad de la carne (% de magro, grasa o hueso). Tampoco el nivel de pH o el color de la carne fue distinto entre tratamientos.
Según estos resultados, la avena descascarillada puede ser incorporada en dietas de final de engorde como fuente de cereal sin que se observen problemas de rendimiento productivo o de calidad de la carne.
A. Fortín, W.M. Robertson, S. Kibite y S. Landry 2002. Advances in Pork Production. Vol. 13, Abstract n.33