Se separaron 176 cerdos (52 kg de PV) en dos grupos que recibieron distintas dietas durante 67 días. El estudio se dividió en dos fases, Fase I (0-39días) y Fase II (39-67días). La dieta de baja excreción fue procesada de forma distinta para favorecer la digestibilidad de los nutrientes.
-Dieta control (900 micras). 17%PB, 0,60% Ca y 0,50% P, Fase I. 14%PB, 0,54% Ca y 0,45% P, Fase II.
-Dieta baja excreción (600 micras). 15%PB, 0,61% Ca y 0,51% P, Fase I. 12%PB, 0,48% Ca y 0,40% P, Fase II. Esta dieta fue acondicionada a 82ºC, granulada y se añadió 500U de fitasas por kg.
Los cerdos alimentados con las dietas con baja excreción crecieron más y conviertiron mejor que los cerdos alimentados con la dieta control (p<0,001), sin embargo la canal de estos animales era más grasa y también tenían mucha más ulceración de la parte esofágica del estómago (p<0,04 y p<0,001).
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Estos datos muestran que optimizando el uso de nutrientes podemos reducir el impacto ambiental de la producción porcina sin perder productividad. Sin embargo, estos animales mostraron un elevado grado de ulceración.
D.J. Lee, J.D. Hancock, G.A. Kennedy, C.L. Jones y C.W. Starkey. Journal of Animal Science 2001 79(supl 1):181 Ref 749