La media de edad en la que se observó el primer estro fue a los 200 ± 28 días de vida. Se observó una correlación significativa entre los índices de crecimiento y el peso corporal cuando fueron enviadas a las naves de cubrición y la edad en la que se observó el primer estro. Las primerizas con un elevado índice de crecimiento entre el nacimiento y los 90 kg (GRe) y entre nacimiento y los 134 kg (GRs, entrada en cubrición) tenían menor edad en la primera detección del estro en comparación con las que tenían menores índices. Las cerdas con un GRs medio de 604 g/d mostraron el primer estro antes de los 5 meses de vida. Respecto al EGD, si bien no se observaron correlaciones significativas, en las primerizas con un elevado EGD a los 90 kg se observó una tendencia a un mayor EGD también a los 134 kg.
Los resultados demuestran que las primerizas de reemplazo con elevados índices de crecimiento tienden a mostrar antes el celo en comparación con las de índices menores.
P Tummaruk, W Tantasuparuk, M Techakumphu, A Kunavongkrit. The association between growth rate, body weight, backfat thickness and age at first observed oestrus in crossbred Landrace × Yorkshire gilts. Animal Reproduction Science. 2009. Vol. 110 (1-2): 108-122.