0
En el caso de los animales infectados con el virus de la PPA el desarrollo clínico de la enfermedad se correlacionó con niveles cada vez mayores de la pig-MAP (6 mg/ml el día 6 post-infección (pi), entre 6 a 9 veces mayor que en el día 0), y fuerte disminución de la apolipoproteína A-I (apo AI; 0,5 mg/ml el día 4 pi, de 4 a 10 veces menor que el día 0) mientras que en el caso de los animales infectados con el virus de la EA , para los cuales los signos clínicos parecieron al tercer día tanto en los vacunados (signos moderados) como en los no-vacunados (signos severos a las 48 pi), tanto la Pig-MAP como la apo A-I siguieron un patrón similar al anterior, con aumentos de 0,70 mg/ml a alrededor de 3 mg/ml y de alrededor de 3mg/ml a 0,96 mg/ml, respectivamente, en los animales no vacunados y con pequeños cambios en la concentración en el grupo de vacunados. Respecto a los niveles de haptoglobina, estos aumentaron de forma significativa tanto en los animales infectados con el virus de la PPA como de la EA (valores máximos medios de 2,77 y 3,96 mg/ml, respectivamente). Para la proteína C-reactiva, si bien en el caso de los animales infectados con el virus de la PPA las diferencias observadas fueron mínimas, en el caso de los infectados con el EAV, las concentraciones aumentaron hasta en 7 veces. Para ambos casos, las concentraciones de albúmina no se vieron alteradas.
Los resultados obtenidos sugieren un uso potencial de las proteínas de la fase aguda pig-MAP y apo A-I en el control de infecciones en los cerdos.
R Carpintero, C Alonso, M Piñeiro, M Iturralde, M Andrés, M-F Le Potier, F Madec, M Á. Álava, A Piñeiro and F Lampreave. Pig Major Acute-Phase Protein and apolipoprotein A-I responses correlate with the clinical course of experimentally induced African Swine Fever and Aujeszky's disease. Vet. Res. 2007. Vol. 38: 741-753.
