La investigación se inició tras detectar un aumento de abortos y momificados durante 8 semanas en las camadas procedentes de primerizas alojadas en unas instalaciones nuevas de desarrollo de primerizas. Las cerdas de reemplazo que procedían de una fuente externa, libres de PRRSV y entradas a las 24 semanas de vida no se habína presentado esta problemática. Durante las investigaciones se necropsiaron los fetos de 10 de las camadas abortadas y se tomó muestra de placenta, cordón umbilical, contenidos del estómago, fluido torácico, corazón, pulmón, hígado, bazo, riñón y timo así como sangre de las madres. Se observó inflamación mononucler no supurativa del miocardio con mineralización miocárdica multifocal extensiva así como presencia del antígeno para PCV2 en las lesiones del corazón de fetos de todas las camadas analizadas y resultado positivo de la PCR para PCV2 en un pool de muestras de tejido pulmonar. Se analizaron varios tejidos fetales utilizando varias técnicas para presencia de PRRSV (PCR sobre muestras de tejido pulmonar y fluido torácico), parvovirus (test de anticuerpos fluorescentes sobre tejido pulmonar) y Leptospiras y otras bacterias patógenas (sobre muestras de riñón) dando todas ellas resultados negativos. Las primerizas fueron PRRSV negativas tanto para PCR como para ELISA y mostraron bajos títulos de anticuerpos frente a parvovirus y a seis serovares de Leptospira interrogans. Además, se diagnosticó enteritis asociada a PCV2, neumonía e infecciones sistémicas en 5 primerizas de 20 semanas de vida durante el periodo de fallo reproductivo.
Pittman JS. Reproductive failure associated with porcine circovirus type 2 in gilts. J Swine Health Prod. 2008;16(3):144–148.