Se alojaron 42 cerdos de 32 kg de PV durante 19 días en jaulas metabólicas para recoger las deyecciones, además se cateterizó la vena cava para tomar muestras seriadas de las concentraciones de urea. Las dietas ofrecidas contenían distintos niveles de proteína y fibra: tres niveles de proteína de la dieta (alto=19,7%; medio=16,9% y bajo=13,8%) y dos niveles de fibra (alto=5% y bajo=3,6%)
En los animales alimentados con niveles altos o medio de proteína en la dieta, la urea plasmática se incrementó postpandrialmente, llegando a su máximo 4 horas después de la comida (p<0,05). En el caso de la dieta baja en proteína no se observó un incremento significativo de la urea después de comer (p>0,1).
En las dietas bajas en proteína, los niveles de urea plasmática no varían con la ingestión de alimento, probablemente por la mayor eficiencia de utilización del N de la dieta, que genera menos excedentes para excretar. La concentración plasmática de urea puede ser un buen indicador de la excreción diaria de N urinario cuando se toman medidas 4 horas después de comer.
S. Zervas y R. T. Zijlstra. Journal of Animal Science 2002. 80:3238-3246