Lo que sí se vio afectado fueron los nacidos vivos ya que las tres camadas tuvieron 2-3 nacidos muertos cada una, mientras que las otras 3 cerdas, que no habían sido reexpuestas, no tuvieron ningún nacido muerto. El suero de dos de los nacidos muertos fue negativo y en los nacidos vivos no se encontró ninguna evidencia de que el virus hubiese cruzado la placenta.
R D Wesley. Exposure of sero-positive gilts to swine influenza virus may cause a few stillbirths per litter. Canadian Journal of Veterinary Research. 2004. Vol. 68 Núm. 3