Las dietas elaboradas fueron dos: control (maíz-soja; 0,45% de fósforo total) y dieta control + fitasa (500 FYT/kg). En los cerdos se determinó la digestibilidad del fósforo a los 10, 20, 40, 70 y 100 kg; y en las cerdas se realizó el experimento durante la lactación y se repitió durante la gestación.
Entre los animales de 10, 20 y 40 kilos no se apreciaron diferencias en la disponibilidad del fósforo mientras que la digestibilidad ileal y total fue inferior a medida que los animales crecían de los 40 a los 130 kg de PV (p<0,01). La inclusión de fitasa mejoró la disponibilidad en los animales de todas las edades (p<0,05). En el caso de las cerdas, la digestibilidad fue mejor durante la lactación. La inclusión de fitasa sólo mejoró la digestibilidad del fósforo durante la lactación y el final de la gestación (p<0,01) pero no tuvo ningún efecto durante el primer y segundo tercios de la gestación.
Estos resultados indican que el peso vivo y el estado fisiológico afectan a la digestibilidad del fósforo. La adición de fitasa mejora la digestibilidad del fósforo en todos los grupos de animales excepto en las cerdas gestantes.
R Sulabo, RC Thaler y HH Stein 2004. Journal of Animal Science Vol. 82, Supplement 2 Ref 215