La hipótesis que se pretendía demostrar era que si se alimentaban las cerdas durante el día, la emisión de amoníaco era superior. Se compararon tres sistemas de alojamiento de cerdas: A, 64 cerdas alojadas y alimentadas individualmente en jaulas B, 62 cerdas en grupo alimentadas individualmente C, 65 cerdas en grupo alimentadas con dispensador electrónico Estos sistemas se probaron con distintos horarios: a las 7:30, 15:30 y 21:30.
Se midió la actividad de los animales, la emisión de amoníaco y la temperatura interior. En los tres sistemas de alojamiento de las cerdas, el patrón de alimentación provocó cambios en la emisión de NH3 y la temperatura de la nave aunque las diferencias fueron significativas sólo para el sistema C. Cuando la alimentación era disponible a partir de las 7:30 de la mañana la emisión era superior (0,69 vs 0,76 g/h; p<0,01).
Con el sistema de alimentación secuencial para cerdas, si el alimento empieza a estar disponible durante la tarde y la noche se puede reducir la emisión de amoníaco hasta un 10%. Debería de confirmarse esta observación en otros estudios y encontrar la razón por la que ocurre.
C.M. Groenestein, M. Hendriks, L Bartog 2003. Biosystems engireering 85 (1) 79-85